'A Overmars le tengo más o menos controlado', dice Míchel Salgado

Hace un año, Overmars le dio un baile. Hace seis meses, ya no fue lo mismo. La semana pasada, en el Camp Nou, Míchel Salgado demostró que aquello de que 'el fútbol entra por los ojos' es una verdad como un pino. Por fin, el defensa derecho gallego dominó al extremo izquierdo holandés. Hoy volverán a encontrarse. Será la revisión de un duelo típico: el uno contra uno en la banda. Salgado explicó ayer cómo pretende resolverlo.

El madridista dijo que nunca se aburre de enfrentarse a Overmars: '¡No! ¡Es un rival muy bueno para marcarle! Muy bueno y... muy malo al mismo tiempo. Es muy difícil porque es un tío incómodo, pero es de los que te exigen. Te exige mucha concentración. Antes del partido hay que estar muy mentalizado. Te permite lucirte. Te puedes lucir y puedes cagarla'.

Después de tres enfrentamientos, Salgado ya sabe cómo frenar al holandés: 'Lo bueno es que, como le conozco de varios partidos jugando contra él, llega un momento en que ya sabes qué es lo que tienes que darle. Llega un momento en que sabes cómo le puedes controlar. Vamos, que, más o menos, le tengo controlado. El Camp Nou es el peor sitio para controlarle porque es un hombre que abre muy bien el campo y tiene mucho espacio. Además, allí tampoco tuvimos demasiadas coberturas. Entonces lo que tenía claro es que siempre le iba a dar la izquierda y el posible centro forzado. Prefiero eso a que entre por dentro, porque como es derecho, si entra por dentro puede hacer mucho daño. Lo tenía claro. Y tiró dos centros, pero no de los buenos. Fueron forzados y los cogió Helguera'.

La importancia de Overmars marca el estilo del Barça, según Salgado: 'Ellos lo saben porque el resto juega mucho para él. Saben que es desequilibrante, rápido, importante. En el Bernabéu voy a estar más solo que en el Camp Nou. Pero bueno, estamos en nuestro terreno y debemos intentar llevar el peso del partido. Cuanto menos tenga el balón el Barça, mejor'.