La candidatura de Menéndez marca la elección en la Cámara de Comercio sevillana

En la propia Cámara de Comercio de Sevilla aseguran que su institución es la gran desconocida de la provincia. Pero las próximas elecciones al pleno pueden acabar con esta ignorancia. La presentación de la candidatura de Herminio Menéndez ha dado actualidad y notoriedad al proceso. Desde algunos sectores se ve al asturiano como el ariete esgrimido por algunos empresarios cercanos al partido socialista para desbancar al actual presidente, Ramón Contreras. Ni uno ni otro entran al trapo y aseguran que la competencia es 'sana y democrática'.

Contreras, que preside la Cámara desde hace cuatro años, considera que la candidatura de Menéndez es sana, aunque no deja de mostrar extrañeza ya que 'no tiene ninguna empresa en Sevilla'. Este punto es el que ha motivado multitud de versiones sobre las verdaderas intenciones de Menéndez desde que éste hiciera pública su decisión a principios de esta semana, flanqueado por los empresarios Cándido Rubio y Antonio Lappí.

'La idea surge de un grupo de amigos que poco a poco se van descolgando de la cabeza del cartel y quedo yo solo'. El que fuera director general del Sevilla se sabe portador de una imagen de sobra conocida y no le tiene ningún miedo al trabajo que se le avecina si resulta elegido para el pleno de la Cámara primero y posteriormente como presidente. De manera elegante, asegura que no hay intenciones ocultas de ningún tipo en su candidatura, sino que tan sólo se busca otorgarle pluralidad a la institución. Menéndez tuerce el gesto ante las sugerencias que se han vertido desde diferentes ámbitos de que él forma parte de una estrategia de ataque a Contreras en una operación que algunos tildan como uno de los últimos coletazos del conflicto en el seno de las cajas de ahorro sevillanas. 'Sólo son malas lenguas'.

Las cámaras de comercio son organismos en los que se integran, por ley, todos aquellos que tengan actividades comerciales, industriales o navieras, y que se financia a través de Impuesto de Actividades Económicas; es decir, lo pagan todos los que cotizan este impuesto en una determinada zona. En Andalucía, dependen de la Consejería de Economía y Hacienda. En la actualidad se rigen por una Ley Básica de marzo de 1993 que, en el caso de algunas comunidades, como la andaluza, se ve reforzada por otra norma autonómica.

Las cámaras deben de velar por el interés general de los que representan. Se dedican a proporcionar de manera individualizada información, formación, asesoramiento jurídico y estratégico y, con carácter de 'interés general', a la ayuda a la promoción (ferias, congresos, etcétera), tanto en el mercado interno como en el internacional, de las empresas o negocios a los que representan.

Los presupuestos que manejan (controlados por la Administración) surgen de la cuota cameral, que se calcula según el IAE que pague cada cual y que será de un mínimo de 6 euros anuales. Además, también se admiten aportaciones voluntarias, o devengos por razones patrimoniales, crediticias, cobros de sus servicios, entre otros.En el caso de Sevilla, la Cámara cuenta con 90.357 electores. Todos tienen voto para elegir los 59 integrantes del pleno (otros siete surgen de propuestas de corporaciones y suelen ser personas de especial renombre o relevancia). El pleno elegirá el Comité Ejecutivo (gestor real) y al presidente, que ostenta la representación. El presupuesto de los últimos años de la Cámara de Sevilla ronda los 400 millones anuales. Las elecciones se celebrarán del 27 al 31 de mayo.