_
_
_
_
_
DIE ZEIT | REVISTA DE PRENSA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Boyante populismo

Francia está horrorizada y arrepentida consigo misma, y también aquí, en Alemania, nos ocupamos prolijamente del avance de los populistas de derechas. Haider en Austria, Blocher en Suiza, Fortuyn en los Países Bajos, y ahora, además, más Le Pen: los 'seductores' y 'simplificadores' de derechas, se dice, se benefician en todos los países europeos del miedo de los ciudadanos de a pie a la globalización, a la extranjerización y al desclasamiento.

Ese modelo de explicación no llega, sin embargo, demasiado lejos. Berlusconi y sus partidarios no tienen ningún miedo a la globalización, sino que quieren impulsarla con entusiasmo. (...) Berlusconi tampoco es un racista declarado, un iracundo antiestadounidense y antisemita, muy al contrario de las nuevas derechas del tipo de Haider o de xenófobos fascistoides del estilo de Le Pen. Pero sí tienen algo en común: son beneficiarios de la declinante capacidad de integración de los partidos democráticos de consenso. (...) Sin embargo, en lugar de preguntarse por las razones de la decadencia de los sistemas tradicionales de partidos, a muchos comentaristas les resulta más fácil prorrumpir en los mismos gritos de alarma y lamentación tras cada victoria de un enojoso 'populista'. (...) Por el momento, la conducta electoral de los europeos sólo tiene una constante: la imprevisibilidad. No nos las vemos con una debilidad temporal de una u otra orientación partidista, sino con un cambio fundamental en la conciencia de los requisitos de legitimidad democrática. (...)

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_