Simancas recaba apoyos para 'echar a la derecha' del Gobierno regional
El líder de los socialistas madrileños quiere 'dignificar la política'
El secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Rafael Simancas, presentó ayer oficialmente su candidatura a la presidencia de la Comunidad para las elecciones de 2003. En un acto en el teatro Alfil, Simancas manifestó su intención de ser 'el primer presidente socialista de Madrid del siglo XXI', y definió la base de su futuro programa: dignificar la política madrileña centrándose en las personas y en los valores. Por ello, pidió apoyos para 'echar a la derecha' del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional.
Simancas se convirtió en el único candidato del PSOE a la presidencia madrileña tras la renuncia, el día anterior, de Pedro Sabando, portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea y ayer encargado de presentar el acto. En su intervención, Sabando recordó la importancia de las primarias y de la 'democracia interna' en el PSOE, pero justificó su retirada con un rotundo 'no era el momento'. 'Debemos ser conscientes de que la unidad en los partidos es un valor que se premia y debemos ciudarla', aseguró. Simancas, tras fundirse en un abrazo con él, le agradeció su 'acto de responsabilidad' al retirarse de la carrera electoral.
El secretario general de la FSM presentó las claves de lo que será su programa electoral y expresó su deseo de convertirse en 'el primer presidente socialista de Madrid del siglo XXI'. 'Os presento un proyecto ilusionante, con el que quiero pedir el apoyo de todos los sectores progresistas de Madrid para echar a la derecha del Ayuntamiento y de la Comunidad', explicó Simancas a su auditorio.
Las claves de su proyecto giran en torno a la idea de 'dignificar la política madrileña', que, según dijo, el actual presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, ha convertido en la 'política del cemento y de la especulación inmobiliaria'. Su propuesta, afirmó Simancas, es por el contrario la de una política 'centrada en los valores de la tolerancia, la igualdad, la libertad y la solidaridad, sin pensar en salir en la foto o en el telediario, como hace Gallardón'.
Simancas calificó de 'prioridades' para su hipotético Gobierno la lucha contra el desempleo y la precariedad laboral, la mejora de la educación en la Comunidad y la extensión de un servicio sanitario 'que no deje a nadie en la cuneta'. El socialista insistió en que, a su juicio, Ruiz-Gallardón practica una política del 'puño de hierro en un guante de seda' y acusó al presidente regional de 'simular ser un dirigente dialogante y abierto para acabar aplicando el rodillo parlamentario'.
Al acto acudieron casi todos los miembros de la ejecutiva madrileña, además del secretario de organización del PSOE, José Blanco, y la secretaria de política internacional y precandidata a la alcaldía de Madrid, Trinidad Jiménez; también arroparon a Simancas el diputado José Acosta, líder del sector guerrista en Madrid, y varias decenas de afiliados, que pagaron una cuota voluntaria de tres euros para acceder al recinto. A la salida, Jiménez expresó 'todo su respeto' hacia el diputado nacional Joaquín Leguina, que ha manifestado su intención de disputarle en unas primarias la candidatura a la alcaldía madrileña y que se ha autodefinido como 'el mejor candidato posible'.
Francia, en la mente de todos
La catástrofe electoral de los socialistas franceses rondaba ayer en la mente de todos los asistentes al acto de presentación de la candidatura de Rafael Simancas a la presidencia del Gobierno de la Comunidad. Tanto el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) como Pedro Sabando, portavoz socialista en la Asamblea, hicieron referencia a lo ocurrido el pasado domingo en las elecciones presidenciales francesas, en las que la concurrencia de varios candidatos de izquierdas influyó en la derrota del aspirante socialista, Lionel Jospin. 'Hoy es el día en que se pone de manifiesto la necesidad de que este partido esté unido para echar a la derecha', recordó Sabando en su intervención. 'Los dos somos candidatos legítimos, pero hoy tiene que primar la legitimidad orgánica para conducir al partido a la victoria', añadió, justificando su abandono de la carrera a las elecciones de 2003. Simancas también habló de la campaña electoral francesa, en la que una de las principales batallas fue la de la lucha contra la inseguridad ciudadana. 'Debemos aprender de los problemas de inseguridad ciudadana y exclusión social que sufre Francia para luchar contra ellos blandiendo la bandera de los derechos humanos y del bienestar social', advirtió. Después de recordar que la delincuencia se ha convertido, al igual que en Francia, en una de las principales preocupaciones de los madrileños, Simancas abogó por erradicarla 'con inteligencia y decisión, para que los enemigos de la democracia y la libertad no capitalicen el descontento de todos'. El secretario general de los socialistas de la región se refirió asimismo a la situación que se vive en Oriente Próximo y pidió que Madrid se convierta en un 'altavoz' para solicitar el cese de lo que calificó como 'estrategia criminal de aniquilación de Palestina' planificada por el Gobierno israelí. 'Esto también formaría parte de la política digna y moral que queremos llevar a cabo los socialistas', añadió Simancas.
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