'Esto es una bendición'

Solemne ante todo, Vicente del Bosque dijo ayer que 'es una bendición que pueda existir esta semifinal'. El técnico madridista no quiso dramatizar sobre la trascendencia del partido para el Madrid en el año de su Centenario, y prefirió recordar la importancia histórica y deportiva de un duelo con mística propia. Para Del Bosque, los dilemas del dibujo táctico que empleará hoy ante el Barça -si jugará con Pavón o con Helguera en el centro de la defensa- son, según juzgó, meros 'detalles'.

En el entrenamiento del Camp Nou, el técnico insinuó sus intenciones con la distribución de petos. Si el orden de las pecheras se confirma -roja para los suplentes, negra para los titulares-, apostará por una alineación similar a la que dictó en Liga. Con Pavón y Hierro en el centro de la defensa, Helguera jugando entre la zona del libre y el medio centro, y Makelele ligeramente volcado a la derecha. 'El Madrid saldrá a contrarrestar el juego del adversario e intentar imponer el suyo', sentenció Del Bosque, muy enigmático, cuando fue consultado al respecto antes de la práctica.

La ausencia de Figo -sancionado en la eliminatoria contra el Bayern- garantiza su presencia en el Bernabéu, la semana que viene, pero obliga a cambiar la alineación tipo de esta temporada. Hasta ahora, los dos precedentes más notables sin el portugués han sido el partido de Múnich y el encuentro de Liga en el Camp Nou. En Múnich, Del Bosque puso a Geremi en la banda derecha. En el Camp Nou, optó por un rombo: Zidane en el vértice superior, Helguera en el inferior, Makelele a la derecha y Solari a la izquierda. Aquella noche, el Baça jugó sin Overmars, y, libre de peligros en su flanco derecho, el Madrid se movió como pez en el agua. Quizá recordando aquél partido (1-1), el ensayo del Madrid de ayer apuntó hacia eso.

Ante las molestias físicas que sufren Solari, con esguince de rodilla, y Zidane, ligeramente contracturado, el entrenador no se mostró cauto: 'Si están bien en el entrenamiento, jugarán'. Los dos jugadores se entrenaron después, sin dar síntomas de estar doloridos.

Más comedido que otras veces, Roberto Carlos dijo que el partido de hoy entrará en la 'historia'. Luego puntualizó que el duelo decisivo será el de Madrid: 'En Barcelona no se va a decidir nada prácticamente, pero nos gustaría ganar aquí para ir más tranquilos a Madrid. Ellos van a tener más dificultad porque nosotros vamos a jugar el segundo partido en casa. Eso nos puede ayudar'.