Chema Martínez y la estrategia del ahorro

Mientras Martín Fiz y Abel Antón siguen aquí y allá con su rueda de despedidas, el maratón español recluta fieles: Chema Martínez, por ejemplo, tercero ayer en Rotterdam en el primero de su carrera, solventado en 2h 9m 55s. Una marca que, de momento, asegura el relevo digno de la ilustre pareja.

'Chema puede aspirar a cosas importantes en esta distancia, pero sólo el que repite buenas marcas y buenos puestos puede considerarse competente', explicaba ayer Xabier Leibar, ex médico del equipo español y ahora responsable del Centro de Perfeccionamiento Técnico de Getxo, en el que Martínez pasa algunos de sus tests físicos.

Con 30 años cumplidos, el madrileño no ha tardado demasiado en reconocer sus límites en los 10.000 metros, su prueba. Duodécimo en esta distancia en los Mundiales de Edmonton, Martínez chocaba contra el pelotón africano. Además, su sueño pasa por ser olímpico en Atenas 2004, sobre el asfalto, circunstancia que reclamaba un estreno en la distancia para presentarse ante el seleccionador y tomar referencias en el siempre traicionero maratón.

Rotterdam suele ser uno de los escenarios preferidos por los debutantes en el maratón: llano, prestigioso y bien pagado. Sin presión, Martínez se planteó su debú en términos de economía: alcanzar la mitad de la prueba con las suficentes reservas para acabar con comodidad. Algo que no supo hacer el alemán Dieter Baumann, oro en los 5.000 metros de Barcelona 92, quien también debutó ayer en la distancia, en Hamburgo, para retirarse en el kilómetro 36. 'Le sacudió el hombre del mazo', resumió Leibar para ilustrar el peligro que tiene correr por encima de sus posibilidades.

La táctica del ahorro es la preferida por los italianos, la misma que tomó la británica Paula Radcliffe en su impresionante debú, la semana pasada, en Londres. Martínez pasó ayer por el medio maratón en 1h 5m 18s. Fácil. Tercero en la meta tras los dos kenianos de turno. Acabó rápido, esquivando con método los calambres y los desfallecimientos. Su entrenador, Fernando Lozano, sabe de esto: máster en IVEF, tiene fama de escrupuloso y en su día reimpulsó la discreta carrera de Martínez, con el que pasó de compartir clase en la universidad a compartir entrenamientos. Fue hace cinco años y Martínez, último campeón de España de cross, es otro atleta: 'Su potencia aeróbica ha mejorado mucho y también su economía en la carrera, dos buenos atributos para el maratón', revela Leibar.

José Manuel García y Alejandro Gómez, octavo y noveno, también lograron en Rotterdam la mínima para los Europeos de Múnich, en agosto.