Un 39% de los hijos de españoles emigrantes retornados se ve 'discriminado'

El 39% de los hijos de emigrantes españoles retornados se sintió 'desplazado, mal visto o discriminado' al volver al país, según revela un estudio realizado por la Universidad de Granada, que señala que los hijos fueron quienes más se resintieron con el cambio y, aunque ya han hecho sus vidas en España, gran parte de ellos vivieron la desilusión de comprobar que no era acogidos como imaginaron.

Karin Vilar, la directora del proyecto, financiado por la Junta y el Ministerio de Trabajo, señaló que el 63% de las personas a las que se les hizo la encuesta volvió al país natal de sus padres para instalarse en los municipios de Granada, donde el menor nivel cultural y la precariedad de las escuelas les hizo más complicado el cambio. 'Un aspecto curioso es que a muchos de los interrogados les llamaban el francés o el alemán en sus respectivos pueblos de adopción', explicó Vilar.

Un 69% de las personas encuestadas hubiera preferido volver a Francia o Alemania justo después de llegar a España y encontrarse con un panorama muy distinto al que les habían dibujado sus padres y al que ellos mismos habían visto cuando acudían en verano a pasar las vacaciones. 'Estos jóvenes tenían una imagen exótica y falsa de España, pero luego vino la realidad', señaló Vilar.

Las conclusiones del estudio son principalmente que estos jóvenes han perdido competencia lingüística en el idioma natal. 'En el mejor de los casos hablan como niños de 14 años o de la edad que tuvieran al llegar', apuntó la directora del proyecto. Karin Vilar aseguró que este estudio debe ayudar a las administraciones a tomar conciencia para fomentar el mantenimiento del nivel lingüístico y cultural de estas personas que son 'un puente perfecto con otros países de Europa'.