Julián Muñoz anuncia que gobernará Marbella con 'transparencia y normalidad democrática'

'Transparencia, normalidad democrática, diálogo y consenso'. El alcalde en funciones de Marbella, Julián Muñoz, se comprometió ayer con los grupos de la oposición, formada por PSOE, PP y PA y un edil el grupo mixto, a asumir estos principios en lo relativo al funcionamiento del Ayuntamiento marbellí. Los partidos creyeron al sustituto de Jesús Gil y acordaron dar un 'voto de confianza' al equipo municipal 'para garantizar la gobernabilidad' de la ciudad ante la inhabilitación y el ingreso en prisión del todavía alcalde. La oposición está convencida de que puede llegar un nuevo talante.

La ausencia de Gil y Gil, aunque sea provisional, se empieza a notar en un municipio que en los últimos años, si se ha caracterizado por algo, ha sido precisamente por la falta de transparencia. Este nuevo talante fue la tónica de la junta de portavoces convocada de forma extraordinaria, a petición del Partido Popular, para analizar la situación del municipio tras el ingreso en prisión del alcalde. El hecho de la reunión ya es destacable, pues se trata de la primera ocasión desde 1991 en que se convocó a los portavoces sin que hubiera un pleno municipal que preparar.

Muñoz quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, a los que garantizó el normal funcionamiento del municipio, y sobre todo habló de 'consenso democrático'.

'Las mayorías están para no abusar de ellas y aplicarlas con sentido común', dijo el alcalde en funciones al término de la sesión, que se prolongó por espacio de una hora. Tanto PSOE, como PP, PA y Grupo Mixto convinieron dar un plazo de 15 días al equipo de gobierno para que el Tribunal Supremo comunique, de forma oficial al Ayuntamiento, la sentencia en la que ratifica la inhabilitación de Jesús Gil durante 28 años por prevaricación en el caso camisetas . Si transcurrido ese tiempo la notificación no ha llegado al Ayuntamiento, la oposición pedirá la convocatoria de un pleno extraordinario, que se celebraría en el plazo de 10 días, para designar al nuevo alcalde de Marbella, que será Julián Muñoz.

Los partidos de la oposición celebraron el talante de Muñoz y se mostraron confiados en que abra una etapa de restablecimiento de la normalidad en la ciudad. 'Se han adoptado medidas de salud democrática y transparencia política', explicó la portavoz socialista, Isabel García Marcos. .

La concejal popular Francisca Caracuel, valoró el 'ejercicio de responsabilidad' de Muñoz. 'Tenemos su compromiso de un nuevo funcionamiento bajo los principios de transparencia y democracia', resaltó.

Según el edil andalucista, Carlos Fernández, 'se van a marcar dos tiempos: uno hasta que llegue la notificación de la inhabilitación de Jesús Gil, y de esa fecha en adelante'. En cualquiera de estos momentos se mostró dispuesto a dar un margen de confianza al equipo de gobierno, aunque matizó que 'en todo lo que sea volver a un gobierno parecido al que hemos vivido hasta ahora, no vamos a estar'.

También el representante del Grupo Mixto, Vicente Montes de Oca, aludió a 'una nueva etapa con el diálogo por bandera'.

Uno de los primeros retos de Muñoz será la recomposición del área de Urbanismo, principal fuente de ingresos del Consistorio y afectada de pleno por el caso saqueo. Dos de las siete personas ingresadas en prisión por orden del juez Del Olmo son el gerente del área, Juan Antonio Roca, y el contable de la empresa Planeamientos 2000, Javier Herrera.

Aunque no lo planteó en la Junta de portavoces, el PP abogó ayer por disolver las sociedades municipales y crear una concejalía específica de Urbanismo que asuma las competencias que ahora se gestionan desde Planeamientos 2000.