El Deportivo desafía lo imposible

Para no frustrar sus ambiciones europeas, el Deportivo tiene que conquistar lo que no ha logrado ningún otro club del continente. En 46 años de competiciones europeas, nunca un equipo ha podido ganar al Manchester United en su santuario de Old Trafford por más de un gol de diferencia. El Deportivo necesita esta noche (20.45, TVE-1) marcar tres y que su rival no consiga más de uno. O, en el mejor de los casos, ganar por 2-0, el mismo resultado que el Manchester logró hace una semana en Riazor, y encomendarse al azar en la caprichosa lotería de los penaltis. Un desafío a la historia para un equipo acostumbrado a cortejarla: perdió hace ocho años la Liga con el desenlace más rocambolesco de todos los tiempos y acaba de ganar una Copa del Rey que quedará en los anales, porque se la arrebató al club con mejor palmarés del planeta en su estadio y el día que cumplía un siglo.

El paralelismo con la Copa conquistada hace poco más de un mes en el Centenario del Madrid es demasiado goloso como para que los deportivistas dejen pasar la ocasión de aferrarse a ese recuerdo. A él recurrieron ayer algunos de los jugadores con más peso en el vestuario. 'Hemos demostrado que sabemos estar a la altura en los grandes acontecimientos', advirtió Mauro Silva. 'Ya sabemos lo que es aguar otras fiestas', agregó Fran, un tanto molesto, al igual que sus compañeros, tras saber que el Manchester ha empezado a encargar las entradas para las semifinales de la Liga de Campeones.

Hay incluso una coincidencia que abona la ilusión y hasta las supersticiones deportivistas: el Manchester también está de centenario, porque este año se cumple un siglo de la construcción del legendario Old Trafford. Pero ahí se acaban los paralelismos. Esta vez, al Depor no le basta con vencer. Está obligado a arrollar en su propio estadio al club más rico del mundo. En la final de Copa, al cuadro de Javier Irureta no le agobiaban las exigencias. Acudía con la ilusión de subirse al carro de la gloria si las circunstancias lo permitían y, en caso contrario, sin otra preocupación que regresar tranquilamente a casa. Ahora está en juego lo que para todos los futbolistas se había convertido -especialmente tras el triunfo en la Copa- en la mayor ambición de la temporada. Para corroborar esa diferencia, no había más que echar un vistazo a los rostros de los jugadores durante el viaje de ayer a Manchester: nada que ver con el alegre bullicio que reinaba hace un mes camino de la final de Chamartín. Un ambiente austero, a tono también con el lugar escogido para la concentración, una especie de retiro monacal en un hotel en la campiña de los alrededores de Manchester.

Desde que se iniciaron las competiciones europeas, en 1956, tuvieron que pasar 40 años para que un equipo del continente fuera capaz de vencer el Old Trafford. Lo consiguió el Juventus en 1996 (0-1) y, desde entonces, otros cinco equipos han emulado a los italianos, entre ellos el propio Deportivo, que venció 2-3 el pasado octubre, el mismo resultado que había logrado el Madrid en la temporada 1999-2000, la de la Octava. Pero, de momento, jamás un club europeo ha ganado en Manchester por más de un gol de diferencia. En la Liga inglesa sí hay precedentes y no muy lejanos: el pasado diciembre, el Chelsea de Claudio Ranieri obtuvo un 0-3 en Old Trafford. De hecho, el equipo que prepara Alex Ferguson ha fallado más de la cuenta en casa durante la presente campaña de la Premier League. Ha encajado hasta seis derrotas como local, una de ellas en el último partido que jugó en su estadio, hace quince días, frente al Middlesborough (0-1).

Pero esto es la Copa de Europa, un torneo con su propia tradición, y al Depor no le queda otro camino que intentar lo que apuntaba Mauro Silva: 'Tenemos que hacer un partido memorable'. Irureta, mientras tanto, se esfuerza por vender optimismo sin perder nunca la cautela. El técnico puede tener problemas con la alineación porque Mauro Silva es baja casi segura, y Sergio está tocado. César es baja segura e Irureta tendrá que improvisar con un lateral como defensa central. Un obstáculo más para intentar lo imposible en un estadio al que llaman el Teatro de los sueños.

Manchester United: Barthez; Gary Neville, Blanc, Johnsen, Silvestre; Beckham, Butt, Verón, Giggs; Solskjaer y Van Nistelrooy.

Deportivo: Molina; Scaloni, Héctor, Naybet, Romero; Sergio, Duscher; Víctor, Valerón, Fran; y Tristán.