El Sevilla atranca al Valladolid
El Valladolid y el Sevilla tenían que buscar ayer el certificado de permanencia en Primera División pero ni uno ni otro hicieron nada que justificase tan alto premio, porque el colchón de puntos con el que viven el final del campeonato les ha convertido en excelsos especuladores. El cuadro sevillano culminó con un empate un choque en el que todo lo que hizo fue conseguir un gol, eso sí, magnífico, y después terminar a la tremenda con el fútbol que intentaba el rival. El apagón que provocaron los andaluces le afectó tanto al Valladolid que terminó por firmar con media sonrisa un empate que no le saca de pobre y que deja pendiente de cumplir el objetivo a los dos equipos.
El Valladolid había iniciado el partido añadiendo novedades a su aspecto, con Peña, un central, como agregado del centro del campo. El buen fin era frenar a Oliveira pero el malo fue que esa línea se quedó huérfana, tanto que el Sevilla halló un boquete que aprovechó Toedtli inmediatamente para agarrar un chutazo desde más de 20 metros tras burlar la blandísima marca de Caminero. El equipo de Caparrós había hecho la mitad del trabajo en muy poco tiempo y a pesar de que la pinta del encuentro le invitaba a la sentencia optó por la vía rácana y se dedicó a administrar la ventaja echando mano de su amplio repertorio defensivo. Con la versión buena el Sevilla se había puesto por delante y con la fea, o sea el antifútbol, vio cómo al primer arreón el Valladolid provocaba un penalti que transformaba Fernando y colocaba las cosas como al principio.
VALLADOLID 1| SEVILLA 1
Valladolid: Ricardo; Torres Gómez, Caminero, Mario, Javier Baraja; Sales, Peña, Jesús, Luis García; Fernando y Tote (Pachón, m. 68). Sevilla: Notario; Juanmi, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Njegus, Casquero, Torrado, Fredi (Reyes, m. 53); Toedtli (Moisés, m. 91) y Oliveira (Víctor Salas, m. 70). Goles: 0-1. M. 12. Toedtli controla con el pecho, se va de Caminero y suelta un derechazo que se cuela por la escuadra izquierda de Ricardo. 1-1. M. 34. Fernando, de penalti. Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Njegus, Tote, Torrado, Peña, Oliveira, Luis García, Jesús, Víctor Salas y al banquillo del Sevilla. Unos 16.000 espectadores en Zorilla.
El poco ritmo que había existido en la primera mitad desapareció por completo en la segunda porque el equipo sevillano hizo su feo trabajo a conciencia y echando mano de su famosa contundencia anuló todo lo bueno que su rival intentaba. El Valladolid no dejó de ayudar a que el choque descarrilase porque el de Moré es un equipo desinflado. Si en algún momento tuvo alguna opción de entrar en la lucha por la UEFA, que sí las tuvo, las ha tirado a la basura con un final de temporada ruinoso. Los jugadores, antes sorprendentes e imprevisibles, como Tote, Sales o Fernando, han perdido toda la chispa y ayer describieron su trayectoria descendente con media hora en la que entraron en el juego que proponía el Sevilla y terminaron por emborronar el expediente de esta temporada.
El Valladolid tuvo, eso sí, varias opciones para encontrarse con la victoria. El hermano de Rubén Baraja, Javier, soltó un zurdazo desde 35 metros que Notario despejó; Luis García tuvo un mano a mano con el portero en el que se encontró con la portería vacía y que se hizo pequeña, pero el Sevilla había metido el choque en vía muerta y cualquier intentona de hacer fútbol resultaba trabada por una defensa que terminó siendo de ocho hombres. Y eso que Caparrós anunció en sus cambios otra cosa porque a los delanteros les suplieron delanteros. Pero el Sevilla no tenía la mente en el gol.
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