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DANZA | LA BAILARINA REPONE 'EN BLANCO Y NEGRO' | DÍAS DE OCIO

María Giménez apuesta por el mestizaje en el Nuevo Apolo

Elisa Silió

La bailarina María Giménez (Madrid, 1971), que obtuvo el Premio Nacional de Danza en 1998, cree que 'el artista tiene que tener siempre como punto de referencia el ballet clásico, pero yendo con el mundo'. Y añade: 'Debe saber adaptarse a las nuevas tendencias, pero también a la actualidad'. Por eso, el primer montaje de su compañía, Black and white (En blanco y negro: el musical de la danza), habla de algo muy actual: de mestizaje. Un espectáculo, que se estrenó en el Teatro de Madrid el pasado año y que agrupa 'una mezcla explosiva de baile neoclásico, flamenco y afrocubano', según las propias palabras de Giménez. Esta semana comenzaron de nuevo en Madrid las representaciones, tras una gira de la compañía por España, en el teatro Nuevo Apolo, y terminarán el 5 de mayo. 'En la obra, se empieza representando el pueblo afrocubano y después se pasa al pueblo español, tirando de nuestras raíces árabes', describe Giménez. 'Es la historia de amor de un hombre negro y una mujer blanca que, como pasa en Romeo y Julieta, viven en dos mundos muy distintos cuyos integrantes no aceptan la relación afectiva', cuenta la ahora directora. Su amor no es aceptado por ninguna de las partes, pero al final consiguen estar juntos. 'La magia del amor lleva al encuentro de dos culturas a un nuevo mundo que ya no es ni blanco ni negro', ha escrito sobre el espectáculo la artista.

'Como James Bond'

Giménez quería sentirse 'como en las películas de James Bond, pero al revés', así que se ha rodeado de nueve hombres, encabezados por el primer solista, Javier Toca. 'Yo con las mujeres trabajo mal, porque hacen las cosas por la espalda. Prefiero a los hombres, que te dicen las cosas directamente y, además, su danza es más potente', confiesa.

Precisamente otro hombre, el diseñador Francis Montesinos, para el que ella ha trabajado en varias ocasiones como modelo, es el autor del vestuario que llevan los bailarines en la obra. Toda la ropa sigue fielmente el título: es completamente en blanco y negro.

Ésta es la primera vez que la artista trabaja en la coreografía de un espectáculo, que tiene un ritmo más cercano al teatro musical que al ballet.

'Yo me he encargado de la parte neoclásica y afrocubana, y José Antonio Ruiz, que tiene una gran formación clásica, se ha hecho cargo de la española', precisa la bailarina.

Black and white. Nuevo Apolo. Plaza de Tirso de Molina, 1. Hasta el 5 de mayo.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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