PATINAJE DIPLOMÁTICO
La diplomacia chipriota, muy centrada estos meses en su candidatura al ingreso a la Unión Europea y en las conversaciones sobre la reunificación de la isla, se ha comprometido en público a que asuntos de tanta relevancia no eclipsen otros temas 'menores', como comprobar la identidad de las delegaciones extranjeras que visitan el país. El último patinazo, del que se han hecho eco la prensa local y la griega, ha sido la visita de un político serbio llamado Velimir Ilic, a quien los chipriotas, en la creencia de que era el viceprimer ministro de Serbia, organizaron varios encuentros de alto nivel, entre ellos una larga entrevista personal con el presidente chipriota, Glafcos Clerides. El bochorno llegó cuando se supo que Ilic no es viceprimer ministro de Serbia, sino alcalde de la localidad de Cacak. Al parecer no es la primera vez que al protocolo chipriota le cuelan estos goles, y el portavoz del Gobierno, Michalis Pepapetrou, ha entonado el mea culpa, según relata el diario Cyprus Mail. Pepapetrou insistió en que durante la entrevista no se habían tratado temas de importancia y prometió que en el futuro se comprobarán las identidades de los ilustres visitantes. Lo que no aclaró el portavoz chipriota es si el alcalde serbio engañó a las autoridades de Nicosia o, simplemente, aprovechó el equívoco y decidió comprobar cómo le sentaba ser viceprimer ministro por unos días.
