El SCH saca a la venta su participación en Aguas de Valencia por 32,5 millones de euros

El Santander Central Hispano vende su participación accionarial en Aguas de Valencia. El banco firmó el miércoles un contrato para desprenderse de su 21,97% en la sociedad a un precio de 32,5 millones de euros -13 millones por encima de su valor actual en Bolsa- . Vicente Boluda, Bancaixa, Facsa y Lubasa, accionistas principales de la sociedad concesionaria del servicio de agua potable de la ciudad de Valencia, se repartirán el paquete en venta, aunque la oferta se ha extendido también a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La operación se cerrará este mismo mes.

La venta de esta participación accionarial empezó a plantearse después de la fusión del Banco Santander con el Central Hispano, socio tradicional de Aguas de Valencia. Pero no se ha materializado hasta que los Botín han tomado las riendas del banco y la sociedad local ha renovado por 50 años más la concesión del servicio de suministro de agua potable de la ciudad de Valencia, su principal fuente de ingresos. 'Ya habíamos dicho que nuestra participación en AVSA no era estratégica para el banco',

El SCH formalizó el pasado miércoles en Madrid su oferta a los principales accionistas de Aguas de Valencia. El precio establecido, según trasladó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), asciende a 32,5 millones de euros, lo que excede en casi 13 millones el valor actual de los títulos en Bolsa (46 euros por título). Los grandes accionistas de AVSA disponen ahora de unos 10 días para ejercer su derecho de tanteo sobre los títulos en venta. Es decir, cada uno podrá comprar una parte en proporción a su participación en la sociedad.

Los beneficiarios de la oferta del SCH son, por este orden, el naviero y presidente de AVSA, Vicente Boluda (propietario del 13% del capital), el grupo Bancaixa (10%), sea a través del Banco de Valencia (8,5%) o de la caja de ahorros (1,5%), Facsa (5%) y Lubasa (4%). El grupo francés Bouygues, socio de Aguas de Valencia por mediación de su filial Saur, con un 33% del capital, no ejercerá teóricamente este derecho porque tiene limitada su participación en la sociedad al porcentaje con que cuenta en la actualidad.

El Santander, según confirmó ayer un portavoz, también ha hecho extensiva su oferta a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), a pesar de que no es socio de Aguas. 'Sí ha habido contactos con el SCH en esa dirección', confirmaron también en la CAM. La caja con sede social en Alicante sólo tendría oportunidad de entrar en el accionariado si alguno de los actuales accionistas no ejecutase su derecho preferente de compra o si mediase un pacto expreso entre todos ellos. La entrada de la caja alicantina, de materializarse, se interpreta en circulos próximos a la sociedad como un paso adelante en la configuración de la corporación financiera de las dos principales cajas de ahorros valencianas.

Con esta operación de venta desaparece el que ha sido el banco de referencia de Aguas de Valencia durante años, el Central Hispano, lo que deja al Banco de Valencia y Bancaixa como únicos socios bancarios de la sociedad valenciana, con la porción de negocio que ello representa -gestión de nóminas de empleados, cobro de recibos, etcétera- para ambas entidades.

La compra por parte de cada uno de los actuales socios está condicionada además por que ninguno de ellos supere el 25% del capital social de AVSA, lo que le obligaría a presentar una oferta pública de adquisición de acciones. El derecho de tanteo deberá ejercerse en los próximos 10 días por lo que la operación tiene que concretarse este mismo mes.

Si todos los socios practican su derecho de tanteo de acuerdo a su participación actual en la sociedad, el primer socio seguirá siendo Bouygues, después estará el naviero Boluda, grupo Bancaixa, Facsa y Lubasa. Bancaixa declinó ayer realizar cualquier comentario a propósito de la operación.

La empresa, que asociada al Ayuntamiento de Valencia, propietaria del servicio, se ha adjudicado recientemente el contrato de suministro de agua potable de la ciudad por un periodo de 50 años, valencianiza con la salida del SCH su capital social, tal y como exigió hace tres años el gobierno municipal que preside la popular Rita Barberá. La suma de las participaciones de Boluda, Bancaixa, Facsa y Lubasa superará entonces el 51% del capital de Aguas de Valencia. Fue precisamente la imposición del Ayuntamiento de valencianizar el capital de AVSA la que desató una batalla interna por el control de la sociedad, participada entonces mayoritariamente por el socio francés. Este enfrentamiento se saldó hace unos meses con la renuncia de Bouygues a parte del capital.

En el consejo de administración de la compañía hídrica, que cotiza en las bolsas de Valencia y Barcelona, se crean tres vacantes con la salida del SCH. Los cuatro socios con derecho preferente deberán repartirse estos tres sillones del consejo.

Aguas de Valencia obtuvo en 2001 un beneficio consolidado de 8,7 millones de euros (1.450 millones de pesetas), con un crecimiento sobre el resultado del año anterior del 16,5%.