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EL ENREDO
Columna
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El cuarto de los ratones

1. Cada vez que leo un informe

Aznar ha dicho coñazo y muchos se han puesto a aplaudir: qué bien, qué majo, qué espontáneo, qué humano; dice coñazo

del Ministerio de Educación pienso en el cuarto de los ratones de Zipi y Zape. A ver, qué han hecho los niños esta vez. 'La mayoría de los niños de 11 años no sabe operar con decimales', dice el informe. Vaya por Dios. Bueno, la mayoría de los gobiernos europeos tampoco: hace años que quieren alcanzar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo y no hay manera. En el informe se plantea un problema: 'En una bolsa hay doce bolas verdes y cuatro rojas; en otra bolsa hay veinte bolas verdes y diez rojas, ¿de qué bolsa es más probable sacar una bola verde?'. Los chavales no saben qué contestar. Normal. Los críos de hoy leen los periódicos y antes de arriesgar una respuesta prefieren saber si alguna de las bolsas es del ministro Jaume Matas y qué piensa el fiscal general de todo eso. Además, también depende de quién meta la mano en la bolsa. Si es Piqué seguro que saca una bola negra, y de Pío Pío ni hablamos: se inventa tres bolas y dice que ha sido Felipe González.

2. Leo por ahí otro informe sobre críos:

que tienen muy desarrollado el pulgar por darle a la videoconsola y a los mensajes del móvil. Si fuera así, Aznar tendría el índice como ET y los demás tendríamos el coñazo del tamaño de un trolebús, de tanto aguantarle idems. Qué gracia, ¿no? El presidente ha dicho coñazo y muchos se han puesto a aplaudir: qué bien, qué majo, qué espontáneo, qué humano, dice coñazo. Pues es pésimo reír así las gracias a los niños malcriados. Ahora le invitarán a la ONU para hablar de Palestina y al acabar dirá: 'si supieran que a mí los moros me la pelan'.

3. Los fabulosos Zapatero's boys

están que se salen: tras acorralar al ministro Pío Pío hasta obligarle a llevar las manos en los bolsillos, ahora reprueban a Mariano Rajoy por chistoso. '¡Exigimos un ministro del Interior avinagrado, Señorías!'. Qué cosas más raras se discuten en el Parlamento a veces. Otra cosa es el plan de familia, con 3.000 euros por el segundo hijo y 6.000 por el tercero. Lo malo es que no se puede pedir un anticipo: 'Mire, señor Zapatero, usted nos da el dinero y nosotros le juramos que le damos al tiqui tiqui hasta que nos embaracemos'.

4. Vaya birria de manifestación en Italia:

uno o dos millones de personas. Siguiendo la doctrina Aznar, para valorar una manifestación hay que contar también a los que no se manifiestan (¿dónde había oído yo eso antes?), de manera que, contando el total de italianos y el de manifestantes, y aprovechando que no hay que contar con decimales y que yo hice la EGB, sale que la manifestación contra Berlusconi fue un fracaso.

5. Y bueno, basta de gracietas,

que ya supongo que todos ustedes habrán hecho caso del jefe de la Conferencia Episcopal y estarán ahora mismo en pleno recogimiento espiritual y no de vacaciones y con cuerpo de juerga. ¿No? ¿Pero qué me dicen? Desde luego, empezamos tolerando el pañuelo en la cabeza y acabamos perdiendo nuestras más queridas tradiciones religiosas.

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