Fin de fiesta

La Bolsa mostró ayer su cara más amable a los inversores al conseguir un sustancioso avance, el 1,12%, en el Ibex 35, con el tercer volumen de negocio más bajo del año, 1.293,29 millones de euros en el Mercado Continuo. La presencia de inversores, como muestra el bajo nivel de la contratación, fue mínima durante toda la jornada, lo que favoreció las mejoras en algunas cotizaciones y, de paso, suavizó el cierre trimestral.

Ayer también era un día especial porque en una sola jornada coincidían tres cierres, el semanal, el del mes y el del trimestre. Los datos ofrecen una primera lectura que resume bien la situación del mercado, puesto que en la semana se pierde el 1,03%, marzo termina con un avance del 1,40% y en el trimestre se registra un descenso del 1,76%, todo ello en el Ibex 35, lo que confirma que los mercados discurren actualmente sin tendencia alguna y con la vista puesta en el corto plazo.

La sesión aportó una batería de datos económicos de Estados Unidos, de los que podía deducirse que continúa la recuperación, pero con más problemas de los previstos. El PIB definitivo del cuarto trimestre de 2001 creció el 1,7%, frente a la anterior revisión del 1,4%, mientras que dos índices de confianza del mes de marzo, el de gestores de compras de Chicago y el de la Universidad de Michigan, seguían avanzando. El único dato positivo era, además, el más inmediato al tratarse de las peticiones semanales de subsidio de desempleo, que aumentaron en 18.000, hasta alcanzar las 394.000 personas en busca de trabajo.

La reacción del mercado estadounidense fue ambigua, con una subida inicial de 75 puntos en el índice Dow Jones, el 0,72%, que poco después perdía por completo. Las bolsas europeas aprovecharon la buena apertura de Wall Street para mejorar en lo posible su nivel antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa.