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Santana dice que el consejo propuesto por el alcalde de Marbella es 'apolítico'

El tenista Manuel Santana es la persona llamada a liderar el consejo de notables de Marbella propuesto por el alcalde, Jesús Gil, en el congreso de su partido del pasado 9 de marzo. Gil pretende que sea una especie de albacea de su gestión en caso de que el Tribunal Supremo le inhabilite en los próximos días por el caso de las camisetas. A sus 64 años, Santana ha recibido con orgullo este ofrecimiento.

Santana se declara amigo personal de Gil -'me cae muy bien, aunque él es del Atlético y yo del Real Madrid', afirma- y dice que 'ha sabido generar ilusión en la ciudad' y conseguir 'que la gente invierta'. No todo son elogios. 'Bajo mi punto de vista', dice, 'cometió un grave error presentándose en Ceuta y Melilla; creo que entre Marbella y el Atlético de Madrid tenía trabajo suficiente y no sé si estaba capacitado para intentar abarcar más'. Y añade: 'Evidentemente, cuando uno tiene tantos problemas jurídicos, es que a lo mejor no le ha dado importancia a temas que la tenían'.

Según cuenta, Gil le propuso hace un mes la creación del consejo, órgano que Santana considera 'apolítico'. 'Yo no me he metido nunca en política y he tenido la posibilidad varias veces. Mi preocupación es qué va a pasar con mi negocio y con Marbella, mi hija pequeña, que tiene 18 años está estudiando aquí, va a hacer hostelería... y quiero que la ciudad siga con el ritmo de progreso que ha tenido en los últimos años'.

El diseño expuesto por Gil en el congreso, en caso de inhabilitación, era un gobierno para Marbella con tres brazos: su partido en el Ayuntamiento, él en el Club Financiero y los notables. Santana tiene su propio punto de vista: 'Se trataría de reunir a inversores, promotores, profesionales, gente que está viviendo de su trabajo, para que hagan propuestas para la ciudad, con este partido o con otro que haya en el poder. No se trata de estar con Gil o con el PP. Lo más importante no es mostrar la simpatía por un determinado señor, ni pedir el voto para él. No se trata de un gobierno en la sombra, no tenemos apetencias políticas pero queremos preguntar a los políticos qué van a hacer ustedes; por ejemplo, si se va a mantener la seguridad ciudadana'.

Sobre los conflictos de Gil en materia urbanística y su tercer intento de que la Junta le apruebe un plan de ordenación urbana, Santana adopta una posición pragmática. De un lado entiende la actitud de sus amigos del GIL: 'La ciudad hace 12 años no tenía el potencial que tiene ahora. El Grupo Liberal la ha gobernado con el suelo que tenía, el dinero lo tenían que sacar de algún sitio'. Pero, por otra parte, también intenta comprender el punto de vista contrario: 'A lo mejor se han dado licencias que no correspondían y se han sobrepasado los límites permitidos en algunos lugares de la ciudad'. Esta misma reflexión hace respecto a las 3.000 viviendas sociales que Gil intentaba hacer en una zona forestal protegida: 'Me parece bien que se hagan viviendas para gente que no tiene posibilidades, pero si los terrenos son viables, obviamente quien lo tiene que ver bien es la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento tendrá que sopesar mucho dónde intentar el proyecto'.

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