La incidencia de los paros de Renfe fue 'mínima', según la compañía
A la huelga de autobuses de ayer hubo que sumar la huelga de los encargados de regular el tráfico en las vías ferroviarias de Renfe. El sindicato minoritario CGT había convocado un paro de 12 horas, entre el mediodía y la medianoche, pero su incidencia, según fuentes de Renfe, fue 'mínima'.
La huelga había sido convocada tanto en el servicio de cercanías como en los trenes de largo recorrido, pero los servicio mínimos -establecidos en el 80%- y la instalación de trenes con doble capacidad hicieron 'casi imperceptibles' los paros, según Renfe. CGT ha convocado nuevas jornadas de huelga para los días 31 de marzo y 1 de abril.
En cuanto a la incidencia que la huelga de autobuses tuvo sobre el servicio ferroviario, fue importante en los trenes de cercanías, pero sólo supuso un aumento del 5% de la demanda en los trenes de largo recorrido. 'Los viajeros que emplean el autobús para irse de vacaciones no suelen ser usuarios de tren, que es mucho menos económico. Si por la huelga se han quedado sin autobús, lo más probable es que se hayan ido en coche', explicaron las mismas fuentes.
Retenciones
En las carreteras, como todos los años por estas fechas, los atascos en las vías con destino a la costa, la N-III a Valencia y la N-IV a Andalucía, protagonizaron la jornada de ayer, en la que la Dirección General de Tráfico ponía en marcha la segunda fase de la Operación Salida de Semana Santa.
A las once de la mañana, ambas carreteras presentaban ya más de 12 kilómetros de circulación lenta con paradas, mientras que en la N-II, la de Barcelona, había cinco kilómetros de atasco a la altura de San Fernando de Henares. Y la de Extremadura sufría retenciones de más de nueve kilómetros.
La situación empeoró hacia las dos de la tarde, hora de salida de muchos trabajadores. Las retenciones de la mañana en la N-III se habían convertido ya en un monumental atasco que llegaba hasta Santa Eugenia y que no se fue aliviando hasta las cuatro y media, según la DGT.
A las tres de la tarde, la carretera de Andalucía tenía seis kilómetros de retenciones que comenzaban en la M-30 y la circulación era intensa en la N-II en casi 20 kilómetros, hasta Torrejón de Ardoz. La de Toledo presentaba a su vez un atasco de cuatro kilómetros en Getafe. En el kilómetro 12 de la N- 401 (Madrid-Toledo), en el término de Getafe, se produjo durante la madrugada un accidente en el que murieron dos ciudadanos orientales y una mujer resultó herida grave al chocar contra una farola.
Hacia las ocho de la tarde, la peor situación se registraba, por contra, en la N-V, que presentaba 12 kilómetros de retenciones en Móstoles.
