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Cuatro jóvenes de Granada denuncian a la Policía Local por agresiones

Varios testigos relatan lo ocurrido en la Fiesta de la Primavera

La actuación de la Policía Local de Granada en la disolución de una concentración de 5.000 jóvenes el 15 de marzo no la olvidarán muchos de ellos. Siete personas, cuatro de las cuales han presentado denuncia judicial, relataron a este periódico cómo los agentes los agredieron e insultaron. Dos jóvenes sostienen que fueron trasladados en un furgón policial a un edificio del Ayuntamiento (el palacio de los Córdovas) y en una zona al aire libre los volvieron a aporrear mientras permanecían esposados.

Tienen entre 20 y 23 años y son estudiantes universitarios. El 15 de marzo acudieron como otras veces al Paseo de los Tristes a la Fiesta de la Primavera, una concentración instituida por el Ayuntamiento hasta que hace dos años, por las molestias, cambió la ubicación.

Fernando Martínez Hornos, estudiante de Derecho, y su novia Lorena Martínez Marín, estaban en el paseo. 'Llegó un policía y nos dijo que nos fuéramos. Luego agregó: 'Pero corriendo, gilipollas'. Me volví. Había sacado la porra y sin más me dio en la cabeza'. Fernando fue asistido de una herida en la parte posterior de la cabeza que necesitó sutura.

'A mí', dice Lorena, 'me cogieron entre tres policías. Dos me sostuvieron por los pelos mientras otro me golpeaba'. Lorena, según el parte médico, sufre fractura de la escúpula derecha, contusión en la cadera y múltiples hematomas.

Manuel Collados Suárez, de 22 años, llegó al Paseo de los Tristes cuando en apariencia había terminado la carga policial. 'Empezamos a gritar cuando vimos cómo se llevaban a Javier Hernández por los pelos. La Policía salió detrás nuestro hasta que caí. Siete agente me golpearon. Me introdujeron en un furgón, me escupieron y me llevaron a un sitio apartado del Palacio de los Córdovas. Allí, esposado, me golpearon y me cogieron del pelo. En el hospital los policías me quitaron el parte médico'. El diagnóstico fue politraumatismo con rotura de una ceja.

Javier Hernández, estudiante de Arquitectura, llevaba una cámara y disparó una foto. Tras recibir los primeros golpes e insultos fue trasladado también al palacio de los Córdovas. Allí un agente le rompió la barbilla de un puñetazo.

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Andrés Quesada, otro de los denunciantes, corrió cuando cargó la policía. 'Iba por Plaza Nueva cuando me golpearon con la porra sin más. Uno me tiró al suelo y me arrastró seis metros por el pelo.Le pedí la placa pero me dijo que me estuviera quieto o me mataba'.

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