Zaplana limita la condena de Cartagena al ámbito municipal

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, intentó limitar ayer las implicaciones políticas de la sentencia que condena a su ex consejero Luis Fernando Cartagena por malversación de caudales públicos y falsedad. Zaplana insistió en que Cartagena 'está absolutamente apartado de la vida pública y si, por un asunto de su gestión en la Corporación municipal de Orihuela desea ejercer su derecho a la defensa, lo menos que podemos hacer es ser respetuosos'.

En el mismo lugar donde hace cuatro años despidió a su ex consejero de Obras Públicas -el balcón del Ayuntamiento de Valencia durante una mascletà- recién dimitido a causa de las su implicación en un supuesto delito fiscal como tenedor de primas únicas del Santander, Zaplana afirmó que él o cualquier otro miembro del Consell acudirá a las Cortes Valencianas a pronunciarse sobre la sentencia a Cartagena.

El ex alcalde de Orihuela y ex consejero fue condenado el pasado jueves por apropiarse en 1993 de ocho millones de pesetas de superávit que las religiosas que gestionan el hospital municipal San Juan de Dios entregaron al concejal de Servicios Sociales. La sentencia, consecuencia de una denuncia formulada en 1998, explica que fue siendo consejero de Obras Públicas cuando Luis Fernando Cartagena falseó las facturas en colaboración con el empresario Ángel Fenoll para ocultar la malversación realizada.

Eduardo Zaplana recalcó durante sus breves declaraciones a los medios de comunicación que 'Cartagena hace años que se apartó de la vida pública y que ya no tiene responabilidades políticas'. 'Decidió apartarse hace años de la vida pública, a pesar de que ahora unos cuantos, como si fueran la Inquisición, querrían llevarlo a la hoguera', insistió el presidente de la Generalitat que acusó a la oposición de lanzarse en busca de cualquier cosa que le permita tomar un poco de aire para mejorar su situación.

El presidente de la Generalitat respondió a las peticiones de socialistas y Esquerra Unida -para que comparezca en las Cortes Valencianas a explicar las implicaciones de la condena a Cartagena- al asegurar: 'Un miembro del Gobierno, o yo, o cualquier otro, lo hará'. Zaplana aprovechó los minutos previos a la mascletà fallera para pronunciarse, pese a que sólo un par de horas antes había evitado a los periodistas en el Palau de la Generalitat durante la entrega del premio President de la Generalitat a la comisión fallera de las calles Sueca-Literato Azorín.

Sin embargo, el jefe del Gobierno valenciano quiso llevar la polémica a un terreno que nadie discute. '[Cartagena] Hace unos años se apartó de la vida pública, tiene todo el derecho del mundo para poder defenderse y creo que es un derecho que deberíamos todos respetar'.

'Si tanto hemos defendido el Estado de Derecho, deberíamos ser respetuosos con el mismo', prosiguió Zaplana, 'una cosa es que se hagan las valoraciones que se quieran, que se respete y acate, como no puede ser de otra forma, la sentencia; y otra cosa que permitamos que las personas puedan ejercer su derecho de defensa'. 'Es lo mínimo que se puede pedir en este caso', recalcó el jefe del Consell.

Eduardo Zaplana añadió que Cartagena 'ya ha manifestado públicamente que no comparte, como es obvio, los criterios de la sentencia'. 'Tiene todo el derecho, en un Estado democrático como el nuestro, a poder esperar que se pronuncie una segunda instancia', dijo el presidente de la Generalitat, quien remarcó su intención de 'no hacer juicios de valor, ni pronosticar qué puede pasar'. 'No estoy en el asunto ni conozco los detalles', sentenció Zaplana respecto al fallo que condena a quien fue uno de sus más estrechos colaboradores políticos.

El dirigente del PP pidió a los medios que revisasen las hemerotecas para recordar sus afirmaciones cuando era presidente provincial del partido en Alicante respecto a la condena dictada por la Audiencia de Alicante al presidente de la Diputación Provincial, el socialista Antonio Fernández Valenzuela, quien fue absuelto posteriormente en las instancias superiores.