Jóvenes, rebeldes con causa
La verdad es que ya estoy un poco cansado de escuchar siempre al político de turno 'haciéndose la foto' y manifestando eso tan utilizado ya de que los jóvenes de hoy en día no nos involucramos en la sociedad, que somos unos irresponsables, que sólo vamos a lo nuestro (que lógicamente es sólo un mundo corrompido de alcohol, drogas, sexo y violencia) y que 'pasamos' de todo. Y es que realmente parece como si para algunos sólo existiéramos de viernes noche a lunes por la mañana en las formas en que, claro está, ellos mismos escogen: apuñalamientos, comas etílicos, robos, atropellos, etcétera.
Como otros muchos, me niego a creer que en eso se resume la juventud actual, por supuesto que hay gente para todo pero lo que no se debería hacer, bajo ningún concepto y mucho menos desde un puesto político de responsabilidad, es hacer demagogia pura y gratuita achacándonos, una vez más, todos los males endémicos de esta sociedad (que curiosamente, no olvidemos, que nos viene ya impuesta), sobre todo cuando es un hecho constatable que cada vez los jóvenes nos estamos sensibilizando e involucrando más en los problemas y las injusticias de nuestra 'civilizada' sociedad, incluso más sinceramente quizás que algunos de esos políticos.
De este modo, ¿acaso son invisibles para ellos los compañeros que trabajan altruístamente en las ONG? ¿Tampoco existimos los que estamos metidos en asociaciones o en movimientos sindicales y sociales para denunciar, por ejemplo, el constante incumplimiento de los derechos básicos que todas las personas supuestamente tenemos? Frente a todo esto, por lo visto, algunos sólo optan por ver lo que quieren ver, encasillarnos en falsas etiquetas y tópicos o cuando menos utilizarnos como consumidores o votantes potenciales.
Todo menos lo que, seguramente, no interesa: aceptar a los jóvenes como lo que realmente somos, un grupo compacto y, sin embargo, heterogéneo de personas que quizás faltos de experiencia pero no así de ilusión tenemos la 'osadía' de llamar a las cosas por su nombre, reivindicar y exigir derechos tan importantes y necesarios como disponer de una educación objetiva, plural y útil que realmente nos prepare a pensar por nosotros mismos sin tener que ser 'borregos' de nadie, facilitar la búsqueda de una vivienda propia, demandar soluciones eficaces apara atajar de una vez el tremendo desempleo juvenil o luchar contra cualquier tipo de marginación. Quizá, algunas de esas 'cabezas pensantes' debieran aplicarse, por ejemplo, lo que decía Eric Satie: 'Cuando era joven me decían: ´Ya verás cuando tengas 50 años´. Ahora tengo 50 años y no he visto nada'.
