El fiscal pide 29 años de cárcel para el acusado de matar a su esposa a hachazos

El fiscal pide 29 años de cárcel para Ubaldo Luis I.F., de 45 años, acusado de matar a hachazos a su compañera sentimental en el aparcamiento del centro comercial Hipercor Campo de las Naciones en mayo de 2000.

La Sección 16 de la Audiencia de Madrid dejó ayer constituido el jurado (siete hombres y cuatro mujeres) que a partir de hoy enjuiciará al acusado, subteniente del Ejército y ex guardia real. La agresión fue presenciada por la hija de la fallecida, una niña que entonces tenía ocho años y que sufrió la amputación de un dedo cuando intentaba auxiliar a su progenitora, Concepción E. M., de 31 años. El jurado quedó constituido sobre las tres de la tarde de ayer.

El fiscal y el resto de las partes emplearon casi toda la mañana en interrogar y seleccionar a los candidatos a jurado. El presidente del tribunal, Miguel Hidalgo, decidió que el interrogatorio del acusado se inicie hoy. La acusación particular, que representa a la familia de la víctima, solicita que la hija de la fallecida reciba una indemnización de 1,5 millones de euros (250 millones de pesetas) y que de este dinero responda como responsable civil subsidiaria la Casa Real, informa Europa Press. Los hechos ocurrieron alrededor de las 12.30 del 31 de mayo de 2000. Ubaldo, Concepción y la niña habían acudido al hipermercado para hacer unas compras. Por causas que se desconocen, la pareja inició una fuerte discusión en la cafetería del centro que terminó con una violenta reacción del acusado, que rompió un vaso de cristal. Acto seguido, los tres abandonaron la cafetería para ir en busca del coche, aparcado en la primera planta del garaje subterráneo del Hipercor. Cuando llegaron al lugar donde estaba el vehículo, y antes de que Concepción se pudiera dar cuenta, su compañero se dirigió al maletero y sacó un hacha de al menos 10 centímetros de hoja con la que le golpeó en la cabeza. La niña, intentando parar los golpes, interpuso una de sus manos en la mortal trayectoria y uno de sus dedos saltó por los aires.