Archivo de la querella de Gil contra Hermosín
La Sala de lo Civil y Penal del TSJA ha archivado la denuncia interpuesta por Jesús Gil contra la consejera de Justicia, Carmen Hermosín, por relacionar, en unas declaraciones públicas, al alcalde de Marbella con el robo de sumarios en los juzgados marbellíes. El auto señala que las manifestaciones de Hermosín no incrementaron 'la natural sospecha que por las circunstancias de los acontecimientos se habían ya levantado en medios de comunicación en relación al querellante'. El auto tampoco considera hirientes las expresiones 'comportamientos mafiosos', 'trama organizada' y 'prácticas corruptas' examinado el contexto en que fueron pronunciadas.
'Es forzoso considerar', señala el auto de archivo, 'que tales declaraciones [de Hermosín] no fueron las que pudieron determinar que la opinión pública dirigiese su mirada acusatoria' hacia Gil. Ya entonces el alcalde de Marbella estaba 'de alguna manera señalado justa o injustamente por los propios acontecimientos'. Por tanto, las palabras de la consejera no perseguían 'una imputación a sabiendas de su falsedad ni fueron proferidas con 'temerario' desprecio de la verdad'.
La sala, de la que se ausentó a petición propia el presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, por su relación de amistad con la consejera, hace también una curiosa reflexión sobre términos como mafia o práctica corrupta. A su entender, y a pesar de su 'fortísima carga despreciativa y lesiva para la dignidad de las personas', son expresiones 'desgraciadamente habituales en el lenguaje propio de la disputa política' lo que reduce su poder ultrajante. En las afirmaciones hirientes o despectivas, agrega la Sala, debe ponderar también el 'nivel dialéctico'.
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