Más de 30.000 personas conmemoran en Manresa el Día de Andalucía

Millares de personas se reunieron ayer en las inmediaciones del Palau Firal de Manresa (Bages) para celebrar un año más el Día de Andalucía. La incierta previsión meteorológica restó algo de asistencia -los organizadores habían previsto reunir a 40.000 personas y finalmente se quedaron en unas 30.000-, pero aun así el recinto ofrecía un magnífico aspecto, con decenas de grupos y casas de Andalucía llegados de distintos puntos de Cataluña y que llenaron el lugar con sus cantos y sus bailes.

La cocina típica y más popular de Andalucía fue de nuevo el núcleo que aglutinó a los seguidores de este encuentro anual.La celebración de Manresa, como lo define Francisco García Prieto, presidente de la Federación de Entidades y Casas de Andalucía de Catalunya (FECAC), 'es un día de intercambio, un día campestre en el que a través de la música andaluza y la gastronomía nos sentimos unidos'.

Y ayer, en la capital del Bages, había intercambio entre andaluces de diversa procedencia, había mucha gastronomía popular (migas, potaje, caldo, paellas, sardinas, butifarras y finos), abundantes vestidos tradicionales de sevillanos, cordobeses y malagueños y el son imparable de tambores y cañas acompañando las canciones rocieras, las sevillanas y las rumbas.

La celebración catalana del Día de Andalucía se había iniciado a primera hora de la mañana con una ofrenda floral ante el busto de Blas Infante, ubicado en el barrio de la Guineueta, en Barcelona. Posteriormente, los grupos de toda Cataluña se trasladaron hacia Manresa, pero algunos, asustados por la posibilidad de una climatología poco favorable para una fiesta al aire libre optaron por quedarse en Cerdanyola (Vallès Occidental) y en Arbúcies (Selva), según explicó Francisco García Prieto. En Manresa, sin embargo, el día amaneció sin nubes y durante muchas horas el sol acompañó a los visitantes.

Rigau, Montilla

Por la fiesta de Andalucía de Manresa pasaron entre otros políticos el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, la consejera de Bienestar Social de la Generalitat, Irene Rigau, y el primer secretario del PSC, José Montilla.

Rigau, que se dirigió a los asistentes al acto en un breve discurso en el que utilizó el catalán y el castellano, destacó la gran cantidad de coronas con el doble lazo de las banderas catalanas y andaluzas que se depositaron ante el monumento a Blas Infante, lo que para la consejera es 'un reflejo de la posibilidad que ha ofrecido Cataluña de poder mezclar y de construir conjuntamente nuestra sociedad'.

Para Montilla, la fiesta de ayer en un momento para recordar que 'hubo un día no muy lejano en el que Andalucía dijo que quería tener un estatuto y una autonomía propia'. 'Esta vocación de autogobierno y de autonomía', subrayó Montilla, 'es un nexo de unión muy importante con Cataluña'. Y, a pesar de rechazar 'el café para todos', el líder socialista afirmó que debe tener una mayor autonomía 'el pueblo que quiera ejercerla'. Montilla no cree que haya limitaciones en la Constitución porque cree que 'es flexible y revisable'.