La madre de Belinda es enterrada en Málaga tras serle practicada la autopsia
Las hermanas reclamarán la custodia de la niña
Araceli Tortosa -la mujer que durante ocho meses mantuvo escondida a su hija para no entregarla a su padre- fue enterrada ayer por la tarde en el cementerio malagueño de San Gabriel. El sepelio de la madre de Belinda se llevó a cabo una vez concluida la autopsia, cuyos resultados no se conocerán hasta dentro de unos días. El abogado de la familia, Marcos García Montes, confirmó que las dos hermanas de la niña, que ahora tiene ocho años, 'pelearán' por su custodia.
Belinda vive en Estados Unidos desde junio pasado, cuando un juzgado malagueño, cumpliendo una resolución de la Audiencia provincial, ordenó su restitución al padre, Jerry Kohler, quien residía en aquel país. Araceli llegó al condado de Pennsylvania en diciembre pasado justamente para estar con su hija, pero falleció el 18 de febrero al ser atropellada por un conductor que resultó ser un delincuente habitual, que conducía un coche que no era de su propiedad y que carecía de seguro.
Las muestras de dolor fueron patentes a lo largo del sepelio por el trágico final de esta mujer que llegó a desafiar a la justicia -incumpliendo la sentencia de la Audiencia- para retener a Belinda a su lado. La portavoz de la familia, Dolores Núñez, arremetió con dureza contra las instancias judiciales: 'La Audiencia de Málaga se cebó con crueldad con estas dos mujeres, madre e hija, comiendo una gran injusticia con ambas'.
Aunque hasta dentro de una semana no se conocerán los primeros resultados de la autopsia, los forenses constataron que la muerte de Araceli se produjo a raíz del golpe que sufrió y que perdió la vida en el acto debido a la fractura de la segunda vértebra cervical.
Pelea por la custodia
Ayer el abogado, confirmó que ahora las dos hermanas de la pequeña, Araceli y Patricia, ambas mayores de edad, reclamarán su custodia tanto en España como en Estados Unidos. Uno de los argumentos será la 'dejación de derechos' del padre, quien llegó a permitir que Araceli viviera en su propia casa para que cuidara de Belinda. García Montes informó que la menor ha tenido que recibir tratamiento psicológico a raíz del golpe emocional que le ha supuesto la muerte de su madre. Su hermana Patricia, de 18 años, que viajó a finales de la semana pasada a Estados Unidos para repatriar el cadáver de su madre, permanecerá de momento en aquel país para que Belinda no pierda el contacto con la familia materna.
La autopsia practicada ayer en Málaga fue autorizada por el juez de la Audiencia nacional, Baltasar Garzón, para tratar de esclarecer las causas de la muerte de Araceli. Aunque la justicia estadounidense dio el caso por cerrado de inmediato al considerar que se trataba de un atropello y ni siquiera estimó necesaria una autopsia, la familia reclamó una profunda investigación al sospechar que su fallecimiento no fue un mero accidente.
El cadáver había llegado el jueves al cementerio de la ciudad de Málaga. El mismo en el que fue enterrada ayer a las 17.30, tras una misa en su memoria a la que asistieron numerosos amigos y familiares de la víctima.
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