¿Donde está la crisis inmobiliaria?

'Se habla mucho de una posible desaceleración del mercado inmobiliario, pero yo no la veo por ningún lado', asegura Ignacio Bayón, presidente de Realia, grupo que en 2001 ha incrementado en un 52% sus beneficios, hasta 64,3 millones de euros, y en un 17% su cifra de negocios. Las perspectivas para este año y los próximos, añade, es seguir creciendo a tasas del 20% anual acumulativo.

El grupo, que se financia en un 60% con recursos propios, estudia la posibilidad de crear un fondo de inversión inmobiliaria

Realia, creada en junio de 2000 a partir de la fusión entre las áreas inmobiliarias de FCC y Caja Madrid, registró el año pasado una cifra de negocios de 305,9 millones de euros, y sus previsiones, según explicaban esta misma semana su presidente y su director general, Ignacio Bayón e Íñigo Aldaz, son duplicar el tamaño del grupo en tres años. Los beneficios operativos en 2001 ascendieron a 106,2 millones de euros, un 23% más que en 2000.

El grupo, que tiene congelada la idea inicial de salir a Bolsa y que se financia en un 60% con recursos propios, estudia la posibilidad de crear un fondo de inversión inmobiliaria. El tema financiero es fundamental en este sector, explica Bayón, y la presencia de fondos de inversión y de pensiones, como ocurre en el Reino Unido y Holanda, puede internacionalizar las compañías españolas y dotarlas de mayor capacidad y recursos.

La actividad de Realia se centra en dos grandes áreas: la gestión patrimonial y la promoción inmobiliaria. En su actividad patrimonial, el grupo cuenta con 340.000 metros cuadrados en renta, concentrados fundamentalmente en Madrid, Barcelona y Sevilla, y distribuidos en oficinas y centros comerciales. Los ingresos por rentas, según Bayón, ascendieron a 57,5 millones de euros en 2001, un 13% más, y el beneficio operativo de este áera a 52 millones, un 21% más que en 2000.

En promoción de productos inmobiliarios para su posterior venta, Realia, que opera con viviendas de primera y segunda residencia en las mayores capitales españolas y en zonas turísticas, ingresó en 2001 240,2 millones de euros, con un crecimiento del 18 y con un beneficio operativo de 51,5 millones. La cifra de promociones se incrementó en un 30% y las reservas de suelo en un 19% respecto a 2000. Dispone hoy de 2.318.000 metros cuadrados de superficie para futuros desarrollos.

Realia se ha convertido en los últimos meses, según Bayón, en actor principal en el negocio de generación de suelo (preparación de terrenos, dotación de infraestructuras...). 'Estamos en casi todas las operaciones de desarrollo de suelo en Andalucía y Levante, 'para explotación propia y para venta a terceros'.

En el área de servicios, Realia ingresó 8,2 millones de euros en 2001, un 14% más que en 2000.

Con estas cifras y la actividad ya comprometida para los próximos ejercicios, señala el presidente de Realia, 'yo no veo por ningún lado una próxima crisis del mercado inmobiliario. 2001 ha sido un año muy bueno para nosotros y también para el sector'. Y en los dos últimos meses, aunque puede que haya habido que hacer un mayor esfuerzo comercial, explica, tampoco se vislumbra una caída de contrataciones o una desaceleración reseñable en precios.

Comportamiento más suave

Los ciclos en el sector inmobiliario han variado desde la entrada en el euro, sostiene Bayón. Los cambios de ciclo, que eran históricamente muy fuertes en este negocio, van a tener ahora un comportamiento más suave, argumenta, por varias razones: las tasas de interés en el marco europeo, aunque fluctúen, son más moderadas, al igual que los incrementos de la inflación o la evolución de la actividad y el empleo. La economía española sigue creciendo y también el empleo, a pesar de la desaceleración mundial. La inversión extranjera tampoco se ha resentido, favorecida en términos comparativos europeos por factores de menor precio y mayor calidad relativa de los inmuebles, en especial en segunda residencia y en zonas de litoral, según el presidente de Realia.

Sus directivos tampoco ven una amenaza para su negocio, que es 'muy doméstico', especialmente en promoción, en los grandes grupos internacionales.