Baljic: 'Me han despedido'

'Me han despedido', decía Baljic cuando abandonaba Vallecas. 'Sólo le hemos apartado del equipo', respondía Álvaro Ruiz Mateos, director general del Rayo. Ayer, durante varias horas, se vivió en Vallecas un episodio surrealista, en el que un futbolista, Elvir Baljic, aseguraba estar en la calle mientras el club que le paga a medias con el Real Madrid, el Rayo, defendía, en lo que supuso un complicado ejercicio de funambulismo, que el despido no era un despido y que todo se reducía a una sanción disciplinaria, traducida en una suspensión de empleo y sueldo en la que se le dan al jugador diez días para presentar alegaciones. Diez días en los que estará apartado del equipo con la obligación de entrenarse en solitario a las órdenes de quien su entrenador decida.

El Real Madrid no tuvo noticias ayer de la decisión del Rayo. 'Baljic pertenece hasta el final de temporada al Rayo Vallecano. De ellos depende todo lo que se relacione con cuestiones disciplinarias. Por ahora, el Madrid se da por no enterado de todo este asunto'.

Lo cierto es que Baljic no volverá a vestir la camiseta del Rayo. Oficialmente lo ocurrido el pasado domingo, cuando el jugador se negó a sentarse en el banquillo alegando que le dolía la cabeza y tenía mareos, ha sido el desencadenante de los hechos. Pero varios jugadores aseguran que el tema viene de lejos, y que la discusión que Baljic mantuvo con Manzano el sábado, al saber que no sería titular, ha precipitado los acontecimientos. Un miembro del equipo dijo que la discusión fue 'bestial'.

El informe médico que ayer conoció Manzano no presentaba cuadro alguno de cefaleas ni nada que pudiera justificar un mareo. Pero eso es lo de menos. 'Si yo tuviera un dolor de cabeza hoy, no me lo podrían descubrir mañana', mantenía un miembro de la plantilla. 'Se lo quieren cargar'.

Enterado de la decisión del Rayo, Dino Pascali, representante de Baljic, aseguraba que se trata de un despido en toda regla y anunciaba que, con el Estatuto de los Trabajadores en la mano, tomaría las medidas oportunas. Pascali llegó a insinuar que esto podría afectar al bosnio Bolic, también representado suyo, que acaba contrato con los vallecanos en junio de 2003. Álvaro Ruiz Mateos calificó la velada amenaza de 'sandez, tontería y disparate'.

El periplo de Baljic en el Rayo ha concluido por lo que el hijo de Ruiz Mateos calificó de 'actuación brutal, falta de respeto y poca profesionalidad de un jugador que no está inmiscuido en el proyecto, que no se ha inmutado al ver cómo algún compañero jugaba con un esguince de tobillo [sic]'. El Rayo no reconoce que Manzano, antes de recibir el informe médico, había emitido su veredicto: 'No le quiero en la plantilla'.