Los socialistas denuncian el abandono del Archivo de Jaén

La historia escrita de Jaén durante los últimos siete siglos amenaza con diluirse por la incapacidad de las autoridades locales en buscar una sede digna para el Archivo Municipal. Los más de 11.200 legajos que forman parte de su fondo documental se encuentran en un estado 'deplorable', según denunció ayer el grupo socialista. Documentos dispersos y arrinconados hasta en cuatro edificios diferentes por falta de espacio, una labor de catalogación incompleta y ausencia de un sistema de gestión informatizada por falta de personal son algunos de los déficits que presenta este legado del patrimonio cultural jiennense.

Desde un privilegio real del año 1354, que es el documento más antiguo que se conserva, en el Archivo pueden encontrarse todas las actas municipales desde finales del siglo XV, así como una colección diplomática de cartas reales y privilegios de los últimos seis siglos. Entre ellos destaca el privilegio que Enrique IV concedió a Jaén por intermediación de uno de sus hombres de confianza, el Condestable Lucas de Iranzo, que da nombre al actual Palacio de Cultura y una de las sedes del Archivo Municipal. En este lugar se encuentra también la primera edición de la Crónica del Condestable, un exhaustivo trabajo que publicó Juan de Mata en 1942 y que ha servido de base para posteriores investigadores locales.

'Política de confusión'

Desde el año 1989 los grupos políticos del Ayuntamiento buscan infructuosamente una sede que garantice la conservación de los valiosos fondos municipales. El último episodio se ha tornado en una auténtica batalla política. Los socialistas han denunciado la 'política de confusión' del alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar (PP), que en apenas una semana ha pasado de mostrarse favorable al derribo del actual edificio de la Agencia Tributaria -en la céntrica plaza de la Constitución- a proponerlo como futura sede del Archivo Municipal. La concejal socialista María Luisa Pérez calificó la actitud de Sánchez de Alcázar de 'auténtica frivolidad política', además de un 'desprecio' al Consejo Económico y Social (CES), el plan Urban y los grupos de la oposición, que abogan por su emplazamiento en el casco antiguo, donde se crearía un eje cultural junto con el Archivo Histórico Provincial y el Catedralicio.

Sánchez de Alcázar ha aclarado que el edificio de Hacienda -pendiente de la reversión por el Estado- está catalogado como estructural, lo que implica que en su fachada y patio trasero sólo puedan acometerse obras de restauración y conservación. El alcalde cree, por tanto, que ese elemento condiciona el futuro del inmueble, aunque se muestra abierto a considerar cualquier uso futuro, desde aprovechamiento a su descatalogación y derribo.