Dos empresas se culpan del siniestro en el que fallecieron tres personas

El Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Guadaira, que investiga la muerte de tres obreros al derrumbarse una nave en construcción, tomará declaración como imputado el martes al jefe de obra M.M.O., segundo imputado en la causa. Fuentes del caso dijeron que esta comparecencia se producirá tras la realizada el pasado 15 de enero por el aparejador R.A, que culpó de la posible imprudencia a la empresa de prefabricados de hormigón que suministró los materiales. En las declaraciones, la empresa adjudicataria de las obras, Martín Casillas, ha culpado del siniestro a Soluciones Técnicas. Esta última señala a los empleados de Martín Casillas. Ambas partes afirman que uno de los tres fallecidos dirigía los trabajos.

El aparejador y el jefe de obra están imputados por una presunta imprudencia por el accidente laboral ocurrido el 9 de febrero de 2001. Tres operarios fallecieron y otro resultó herido de gravedad como consecuencia del derrumbe de una nave, que se produjo cuando instalaban una de las últimas placas de hormigón en el edificio, situado en un polígono de Alcalá de Guadaira.