_
_
_
_
Reportaje:ARC0 2002

El arte se compromete desde el Sur

La solidaridad protagoniza algunas de las obras de las ocho galerías andaluzas en Arco

Javivi, un Mercedes desvencijado cargado de cajas y alfombras, ofrece un viaje virtual y plagado de baches que se ha convertido en una de las atracciones de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Arco 02, que comenzó el pasado miércoles en el recinto ferial de Ifema en Madrid. El coche, que podría ser el de cualquier familia magrebí que cada verano atraviesa España, es obra de la onubense Pilar Albarracín, la única andaluza que este año tiene un proyect room. Entre las 261 galerías que presentan obras de más de 4.000 artistas hay ocho galerías y tres instituciones andaluzas. El optimismo reinó el primer día de la feria. Todos los marchantes andaluces cerraron sus primeras ventas.

El compromiso social en el arte, relegado durante la década de los noventa, ha vuelto a ocupar los primeros puestos de una hipotética listas de preferencias de los creadores. El cambio se nota especialmente en Andalucía, más cercana a los problemas de la inmigración por su situación geográfica. Obras como la de Pilar Albarracín (Sevilla, 1968), que ha creado la instalación El viaje 2001-2002 para 'poner al espectador en el lugar de una de las miles de familias de emigrantes magrebíes que cada verano atraviesan España en esos coches viejos y cargados hasta los topes', dice. La artista muestra su pieza en la proyect room de la galería Juana de Aizpuru, con salas en Sevilla y Madrid.

Estos 24 espacios, que la feria concede a jóvenes creadores, giran en torno a la idea de frontera como línea de demarcación geográfica y cultural. Albarracín, la única andaluza que ocupa un proyect room, ha instalado en un destartalado Mercedes un programa que hace brincar al vehículo como si transitáse por una carretera plagada de baches mientras una banda sonora reproduce música árabe, la llamada del muacín o el tintineo de una máquina tragaperras. El público sube de cinco en cinco al coche, que la artista ha bautizado Javivi (querido en árabe), y experimenta la sensación, con olores incluídos.

Otro tipo de compromiso, el de la solidaridad con las presiones que recibe la mujer en el ámbito doméstico, es el que ha adoptado Matías Sánchez (Isla Cristina,Huelva,1972). El artista, que se estrena en Arco con la galería sevillana Cavecanem, ha llenado un enorme lienzo, La reina de la casa, de 300x200 centímetros, con frases como: 'Vete a la cocina sin rechistar, mongola', 'Estoy hasta el higo' o 'Plánchame esto bien, coño'. Las imágenes superpuestas, cercanas al expresionismo, conviven con textos cargados de agresividad. La defensa de una 'estética modesta' frente a lamonumentalidad en arquitectura es la que hace el pintor Joaquín Peña-Toro (Granada,1974) desde la galería Sandunga de Granada. 'Casa Plexiglás es un edificio de los setenta que no tiene nada de singular. Es arquitectura de entre semana, que está cargada de historias y energía', comenta el artista que contrasta la geometría de los edificios que pinta con los formatos curvos de sus obras.

Javier Velasco (La Línea de la Concepción, Cádiz, 1963) también se compromete, en este caso con la marginación que sufren los enfermos de sida, con su obra VIH, una corona de espinas realizada en cristal que puede verse en la galería Magda Bellotti, la marchante de Algeciras que el año pasado se mudó a Madrid. La obra de Velasco reposa sobre un cojín de terciopelo rojo con las letras VIH bordadas en el mismo estilo en las que aparece INRI sobre la cruz en la iconografía religiosa.

La línea que separa lo bello de lo monstruoso se diluye en el trabajo de Roberto Coromina (Zaragoza, 1965) uno de los artistas que trabaja con la galería Fernando Serrano de Trigueros (Huelva). El pintor cuelga sus Freaks (monstruos) que son pequeños fragmentos amplificados y deformados de los clásicos de la Historia del Arte, como Fra Angelico, Piero della Francesca o Van der Weyden. 'Hace seis años llegó a mis manos un catálogo de bodegones barrocos. Me dí cuenta de que había fragmentos de estas obras que eran muy modernos y empecé a pintarlos. Luego hice una serie de las firmas de los pintores y, ahora, estoy trabajando con las miradas', comenta Coromina, que comparte espacio con piezas como Homenaje a Nicanor Parra, una obra de Antonio Gómez compuesta por 1.197 pequeñas cruces.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La frontera según Pilar Albarracín

En los 24 espacios que Arco 02 ha puesto a disposición de los creadores más vanguardistas, los proyect room, hay artistas de 11 países. Uno de los cinco stands españoles lo ocupa Pilar Albarracín (Sevilla, 1968), propuesta por la galería Juana de Aizpuru, con la instalación El viaje 2001-2002. 'La obra forma parte de la serie La noche 1002 que va de lo que pasa el día después de Las mil y una noches, cuando el sultán ha perdonado a Sherezade. Ella inicia un viaje en la que su existencia se mezcla con la de los inmigrantes magrebíes en Europa. 'Es un coche cargado de equipaje, de niños, de mujeres con las manos pintadas, que avanza rompiendo el silencio con su música y alumbrando la oscuridad con la inconfundible luz amarilla de sus faros', dice la artista. Su pieza, 'un viaje virtual por la otra orilla', se ha convertido en visita obligada durante esta feria (Pabellón 9, PR913).

La fuerza de Matías Sánchez

La pintura, relegada a un segundo plano en ediciones anteriores, ha recuperado protagonismo en Arco 02; mientras que ha mermado la presencia de las instalaciones y el vídeo. Matías Sánchez (Isla Cristina, Huelva, 1972) se estrena en la feria con La reina de la casa, un lienzo de gran formato en el que el pintor escenifica el agobio que sufre un ama de casa. Retratos como el del Rey, un entrenador de fútbol o un hipotético marido, rodean a una mujer con la fregona en la mano. 'Mis temas nacen en la calle, en la cola del autobús o en el mercado. La aglomeración de imágenes y textos es un reflejo precisamente de eso, de todo lo que agobia al ama de casa', explica Matías Sánchez. El artista cuelga también, en un lugar principal de la galería Cavecanem (Sevilla), una serie de óleos de pequeño formato (24x24 centímetros) relacionados con algunos de los temas que trata La reina de la casa (Pabellón 9, R302).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_