Muere un bebé al caer parte de la fachada de un edificio en Tenerife

Un bebé de 11 meses murió en la mañana de ayer después de que parte del revestimiento de granito de un edificio de una céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife aplastase el carrito en que le llevaba una mujer. La pieza de piedra, de más de 50 kilos, cayó desde 15 metros de altura y lo aplastó. Un viandante corrió con el pequeño en brazos a un centro de salud cercano, desde donde fue trasladado aún con vida hasta el Hospital Universitario, donde falleció a los pocos minutos, según informó su director médico en funciones, Carlos Ormazábal.

Miguel Ángel González, responsable del mantenimiento del edificio frente al número 10 A de la calle de Felipe Pedrell, presenció toda la secuencia. 'Una fuerte ráfaga de viento desprendió parte de la placa, se oyó como una explosión, chocó contra una pequeña cornisa y, de ahí, cayó sobre un coche', cuya parte trasera quedó destrozada. 'De ahí, parte de las piedras rebotaron y cayeron sobre el cochito del bebé; la mujer que lo estaba paseando comenzó a gritar hasta que se lo llevaron al centro de salud'. Anoche se desconocía la identidad de la mujer, que resultó ilesa.

El edificio fue construido en los años setenta por el Instituto Nacional de la Vivienda, y según el testigo 'en otras ocasiones ya se le habían caído trozos' de granito.

Ayer, soplaron rachas de hasta 70 kilómetros por hora, que obligaron a cerrar dos aeropuertos, en Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro (Protección Civil alertó a Canarias, Cataluña y Balerares por viento y nieve). Esas fuertes rachas y la fijación defectuosa y escaso mantenimiento de la fachada, parecen estar en el origen del suceso. El concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Parejo, informó de que el Ayuntamiento está 'en el proceso' de actualizar la normativa sobre conservación de edificios, que irá dirigida primero a los públicos, seguidos de los de mayor antigüedad (como el implicado en el suceso).