Un acusado de arrojar a su esposa a una piscina vacía acepta dos años de cárcel

Un hombre acusado de arrojar a una piscina vacía a su esposa y de golpearla después con una azada tras una discusión, en mayo de 1999 en Crevillent (Baix Vinalopó), reconoció ayer los hechos durante la vista oral que se celebró en la Audiencia de Alicante.

El procesado, L. P. M., de 68 años, aceptó la pena de dos años de prisión después de que las partes alcanzaran un acuerdo. No obstante, el encausado no ingresará en prisión al carecer de antecedentes penales. La condena prohíbe al acusado acercarse a la víctima durante cinco años, y le obliga a pagar a la mujer una indemnización de 3.005,06 euros.

Según relata el ministerio público, los hechos ocurrieron el 25 de mayo de 1999, cuando la pareja inició a primeras horas de la mañana una discusión por unos documentos en el domicilio familiar que ambos compartían en la partida de Derramador de Crevillent. Tras la agresión, el hombre confesó lo ocurrido a una pareja de la Guardia Civil.

El ministerio público califica los hechos relatados como un delito de homicidio en grado de tentativa. El fiscal rebajó su petición inicial de condena de seis años al apreciar los atenuantes de confesión y reparación del daño causado. La acusación particular, que solicitaba una pena de ocho años de cárcel, aceptó también el acuerdo. El hombre ya ha pasado tres meses en prisión y ha sufragado la indemnización. Pese a que no ingresará en prisión, la mujer se mostró satisfecha por la pena porque 'se la ha condenado públicamente'. La víctima del procesado declaró que su ex marido le inflingió malos tratos durante los 36 años que permanecieron casados. La mujer, de 61 años, admitió que nunca llegó a denunciarlo por miedo.