El 'gol' del árbitro

Alfonso Subero, Tito, portero del Burgos, de Segunda División, no olvidará fácilmente el gol que encajó el domingo en su visita a Xerez (1-0). Tampoco el árbitro del encuentro, Manuel Ángel Pérez Lima, del colegio tinerfeño, quien curiosamente fue también guardameta en Tercera con el Orotava antes de dedicarse al arbitraje tras sufrir una lesión en un hombro.

Era el minuto 7 y Subero se disponía a sacar un balón en largo. Los jugadores del Xerez reclamaban un penalti a Cañizares, y Tito se apresuró a sacar para evitar las protestas. Un paso, dos pasos, y... 'El árbitro se cruzó por delante. Estaba detrás de mí y me impidió sacar. No pude golpear al balón, porque si llego a meter la pierna, le pego a él', relata Subero, que perdió el control de la pelota.

El balón tocó en Pérez Lima, que miraba de reojo a varios jugadores dentro del área y no advirtió las intenciones del guardameta. La pierna, las botas... Tras el rebote en el colegiado, el esférico quedó muerto en la frontal del área; Tito no podía cogerla con la mano. La indecisión la aprovechó el delantero del Xerez Mena, que marcó casi a puerta vacía tras la carambola. Gol legal, claro, porque el colegiado no es considerado un elemento activo del juego. 'El balón estará en juego incluso cuando rebota del árbitro', dice la regla 9 de la FIFA.

'Al marcar el Xerez, el árbitro no sabía qué hacer. No se marchó corriendo al centro del campo, para dar validez al tanto, sino que se quedó parado mirándome. No sabía lo que había pasado. Tenía una cara de susto de pensar 'vaya la que he liado', pero dio gol', cuenta el meta Tito, quien no recibió luego disculpas por parte del árbitro.

Manuel Ángel Pérez Lima, un terapeuta tinerfeño de 31 años que cumple su segunda temporada en Segunda División, rehuyó ayer comentar la jugada, aunque afirmó que todavía no la había visto por televisión. 'No quiero hablar de ello, porque tenemos prohibido hacer declaraciones después de los partidos', afirmó a este periódico el colegiado y ex portero. 'La única posibilidad de seguir con el fútbol era hacerme árbitro. Creo que los que han sido porteros son luego buenos árbitros, quizá porque desde la portería se ve mejor todo'. Seguramente, aunque no fue así el domingo.