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El festival Musika, música no revela su programa a un mes de su celebración en el Euskalduna

El concierto maratón es una réplica del que se organiza desde hace siete años en Nantes

El maratón de música clásica que la Diputación Foral de Vizcaya anunció el año pasado siguiendo el modelo de un festival que se organiza desde hace siete años en Nantes (Francia) tiene nombre y fechas, pero a un mes de su celebración aún no se ha presentado su contenido. Musika, música es el título genérico que engloba esta serie de conciertos, dedicados a la obra de los compositores Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart, que se ofrecerán en el Palacio Euskalduna de Bilbao, los días 2 y 3 de marzo en un horario continuado y de forma simultánea.

A pesar de que la difusión del proyecto y la venta de entradas, incluso fuera del País Vasco, con meses de antelación fue considerado fundamental para garantizar el éxito del proyecto, los trámites para cerrar la programación se han retrasado. La oferta del festival sigue siendo un misterio.

Fuentes de Diputación de Vizcaya señalaron que a lo largo de los últimos días se habían mantenido reuniones para cerrar los flecos pendientes con el promotor del festival de Nantes, el francés René Martin, en lo relativo a la nómina de intérpretes que intervendrán, la agenda de conciertos en las distintas dependencias del Palacio Euskalduna, y el precio que deberán pagar por todo ello.

Finalmente, el presupuesto necesario para sufragar el maratón de música clásica superará los 721.000 euros (unos 120 millones de pesetas) previstos inicialmente.

La Fundación Bilbao 700 ha asumido la organización del festival, ya que al tratarse de un organismo privado cuenta con mayor flexibilidad para llevar a cabo las tareas de contratación y gestión de los recursos, que el Departamento de Cultura de la Diputación de Vizcaya. Desde Bilbao 700 se indicó sin embargo, que los detalles de la organización estaban 'en el tejado' de las instituciones.

Jornada loca

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La Diputación Foral de Vizcaya quería importar de Nantes el éxito del modelo del festival La Folle Journée (la jornada loca), que se repite desde 1995 en la Ciudad de congresos de esta localidad en el mes de enero. La Folle Journée toma su nombre del subtítulo de la ópera de Mozart Las bodas de Fígaro, en la que su vertiginoso argumento se desarrolla en un solo día.

Así empezó en 1995, pero la demanda del público ha permitido ampliar el festival a tres jornadas en las últimas ediciones, con actuaciones que reúnen a un millar de músicos, y han conseguido vender 100.000 entradas. Desde corales a música de cámara, actuaciones de solistas y orquestas sinfónicas de prestigio internacional desfilan por el auditorio, las distintas salas e incluso el vestíbulo de entrada del centro de congresos de Nantes, la quinta ciudad de Francia con 250.000 habitantes.

La idea del promotor René Martín radicaba en que los conciertos de música clásica tuvieran la capacidad de atraer a tanto público como una estrella de rock, pero con la flexibilidad de un museo, que en cada sala permite al público disfrutar de obras diferentes.

Una vez asentado el proyecto en Francia, Martin aspiraba a convertirlo en una iniciativa europea, que pudiera repetirse en otras ciudades de las características de Nantes. Lisboa (Portugal) fue la primera ciudad en repetir el experimento en 2000. Y Bilbao aspira a convertirse en la segunda el próximo mes.

Un año de contactos

La posibilidad de trasladar la fiesta musical desde la francesa Nantes a Bilbao cautivó a los responsables de Cultura de la Diputación vizcaína, que iniciaron sus contactos con René Martín hace más de un año. La celebración de La Folle Journée en Bilbao se anunció oficialmente en enero de 2001. La Diputación explicó entonces que se iban a ofrecer en el Palacio Euskalduna de Bilbao 60 conciertos, un 30% a cargo de intérpretes españoles y a precios populares, con el objetivo de captar público en toda la cornisa cantábrica y el sur de Francia y atraer, al menos, a 30.000 personas. El festival original vendió hasta 100.000 entradas.

La Folle Journée presenta cada año su programación completa en la capital francesa, París, con dos meses de adelanto, y basa su crecimiento en la búsqueda de nuevos públicos de distintos estratos, con campañas de difusión muy cercanas a los pequeños comerciantes de los barrios periféricos y en las escuelas.

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