Paradojas

En el suplemento Domingo de la edición del fin de semana pasado, Václav Havel, presidente de la República Checa, declara: '(...) parece al menos poco equilibrada esa tendencia a acusar de todo a EE UU, y no prestar atención, por ejemplo, a lo que sucede en China. Todos los días ejecutan a tres personas allí por sus opiniones o fe religiosa. El mundo está lleno de paradojas'.

Quizás por este motivo, desde hace unos días, los medios de comunicación dedican un espacio muy importante, el debido, creo, a las condiciones de detención de los presos de Guantánamo: noticias, fotos, declaraciones de nuestros gobernantes, etcétera. Varios intelectuales han dedicado sus columnas a este deplorable hecho. En las televisiones, esta noticia ha sido (y sigue siendo) titular. Y quizás por ese mismo motivo los medios de comunicación no han dedicado todo el espacio necesario al caso de esta pobre mujer nigeriana que, acusada de adulterio por un tribunal islámico, morirá dentro de unos días, lapidada. Eso sí, cuando haya dejado de amamantar a su bebé. Este caso podría haber sido tratado con más relevancia, y no como noticia de relleno, tipo anécdota o suceso. Lamento también que este triste asunto no haya inspirado a los intelectuales. Ya apartaremos la mirada cuando algún temerario amateur venda las imágenes grabadas en vídeo de la lapidación a las televisiones del mundo.

En el fondo, puede que Nigeria, país soberano, nos dé un poco igual, es cierto que nos es muy ajeno y desconocido, pero el caso es revelador: tampoco existían para nosotros Afganistán y sus miserias... hasta el 11 de septiembre de 2001: 'El mundo está lleno de paradojas'.