La decisión acelerará las fusiones en el sector

Las compañías aéreas europeas se han limitado hasta ahora a fraguar alianzas exclusivamente comerciales. El motivo es claro, según los expertos: 'Los acuerdos bilaterales de open sky impiden o hacen inútiles las fusiones entre aerolíneas europeas entre otras razones porque no se pueden intercambiar los derechos de vuelo hacia Estados Unidos y hacen la operación poco rentable'. Si finalmente el Tribunal de Justicia de la UE declara ilegal la cláusula de nacionalidad, se pondrá fin al principal obstáculo a la reestructuración del sector aéreo europeo y se abrirá indirectamente la vía para que la UE negocie un acuerdo comunitario con EE UU.

'Ha llegado el momento de avanzar hacia un espacio aéreo trasatlántico, por el beneficio de nuestra industria y la de los americanos', declaró la comisaria Loyola de Palacio. El fracaso la semana pasada de la alianza entre American Airlines y British Airways muestra que a partir de ahora será más difícil negociar este tipo de acuerdos individualmente debido a las condiciones que se imponen desde la otra orilla del Atlántico. Además, esto permitirá hacer frente a los efectos de la crisis que está sufriendo el sector desde hace años y que se agravó tras los eventos del 11 de septiembre.

La aplicación de la sentencia afectará de forma diferente a cada país, ya que los acuerdos de open sky son muy heterogéneos y establecen condiciones distintas. Pero en cualquier caso, se va a eliminar su pieza clave. La negociación de un acuerdo global de cielos abiertos entre la UE y EE UU permitirá además, según De Palacio, regular mejor las relaciones sobre competencia con EE UU, una cuestión candente a raíz de las ayudas otorgadas por Washington al sector aeronáutico para superar la crisis. 'Pero hay un peligro', según los expertos. Un futuro acuerdo entre la UE y EE UU abrirá también la vía para que las compañías norteamericanas puedan entrar en el mercado europeo 'si no se ha reestructurado en torno a compañías eficientes'.