El profesor acusado de asesinar a una prostituta en Pozuelo desconoce 'cómo y por qué' mató a la mujer

Vicente Isabel Burgos, el profesor de matemáticas acusado de asesinar a la prostituta Esther Redondo García mientras mantenían relaciones sexuales el 2 de mayo de 2000, compareció ayer ante el jurado popular en la Audiencia de Madrid. El acusado, de 33 años, afirmó no recordar 'cómo ni por qué' acabó con la vida de la mujer, de 27 años. 'Quiero explicarme qué me ocurrió esa noche y he hablado con psiquiatras por miedo a que ese problema me vuelva a llevar a hacer lo mismo', dijo.

El día del crimen, el acusado requirió en su domicilio, situadoen el número 7 de la Avenida de Europa de Pozuelo de Alarcón,los servicios de la joven, con quien ya había mantenido antes dos encuentros. El hombre había ingerido 'una gran cantidad de alcohol durante toda la noche', reconoció. A las once de la mañana cuando ambos realizaban el acto sexual, [la mujer se encontraba en el suelo boca abajo], el hombre asestó a la mujer dos machetazos, uno primero en la espalda, y, cuando ésta se volvió, otro más en el abdomen que afectó a la arteria aorta. La víctima murió desangrada.

Vicente Isabel Burgos abandonó la vivienda diez horas después, tras dormir una siesta. Cuando descubrió el cadáver de Redondo huyó con intención de suicidarse. Cuatro días después, al oir por la radio el hallazgo del cuerpo y, al no tener 'valor' para quitarse la vida, se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Mora (Toledo).

Los policías de Homicidios descubrieron en el vientre de la mujer una pintada hecha con rotulador. También otras pintadas en las paredes de la vivienda, la mayoría alusivas a su novia, Corina. 'Princesa, eres lo mejor', 'Corina te quiero. Has sido lo mejor de mi desgraciada vida' y 'Cuida del gato y del Real Madrid'.

La letrada de la defensa, Nieves Fernández, mantiene que su cliente sufrió un 'trastorno mental transitorio provocado por la gran ingesta de alcohol' y que tuvo un 'arrepentimiento espontáneo'. La fiscal del caso, junto a la acusación particular y la popular, ejercida por la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres, solicita un pena de 20 años de cárcel por asesinato. Hoy declararán la novia del acusado y una hermana de la víctima.