El Círculo de Bellas Artes repasa las mejores producciones antibélicas
El Círculo de Bellas Artes ha programado para esta semana unas Jornadas de Cultura contra la Guerra, que repasarán algunos de los mejores títulos del cine antibélico, como El gran desfile, de King Vidor, o El gran dictador, de Charles Chaplin. Hasta el sábado, se exhibirán en el Cine Estudio ocho películas muy diferentes sobre el tema y se desarrollarán, el miércoles y el jueves, dos debates, con la participación de la historiadora Frances Stonar, el escritor argelino Habib Souaïdia, el catedrático Carlos Berzosa, el periodista Roberto Montoya y los profesores Carlos Taibo y José Luis Pardo.
En el Cine Estudio del Círculo se proyectarán estos días, en versiones originales subtituladas, conocidas producciones antibélicas de la historia del cine. Junto a títulos clásicos norteamericanos, se incluye la reciente producción británica sobre la guerra de los Balcanes Beautiful people, escrita y dirigida en 1999 por Jasmin Dizdar, con Charlotte Coleman, Charles Kay y Rosalind Ayres, y el estreno (sólo por invitación) de Tierra de nadie, realizada el pasado año por Danis Tanovic.
Hoy (a las 22.30) se presenta El prisionero de las montañas, coproducción entre Rusia y Kazajistán llevada a cabo por Serguéi Bodrov en 1995. Situada en el marco de la guerra de Chechenia, la película está inspirada en una novela de León Tolstói.
Mañana, miércoles, se concentran tres buenos títulos. El programa del ciclo incluye la proyección de El gran desfile (a las 18.00), Beautiful people 1 (a las 20.00) y, por último, El gran dictador.
La producción norteamericana muda El gran desfile (1923), de King Vidor, con un coste de 245.000 dólares de la época, en dos años ingresó 15 millones de dólares. Este amargo filme sobre el desencanto que provocan las guerras situó a Metro-Goldwyn-Mayer entre los grandes estudios de Hollywood. Convirtió a Irving Thalberg en un brillante productor; a John Gilbert, su protagonista, en una estrella del celuloide, y consagró a Vidor como uno de los mejores directores de los años veinte.
Sátira
El gran dictador (1940), de Charles Chaplin, es una sátira sobre el fascismo, Adolf Hitler y Benito Mussolini. Rodada al principio de la II Guerra Mundial, cuando Estados Unidos todavía no había entrado en la contienda, tiene un mensaje final de paz en boca del característico vagabundo inmortalizado por Charlot, que habla por primera y única vez. Junto a Chaplin intervienen en la cinta Paulette Goddard y Jack Oakie.
En las Jornadas de Cultura contra la Guerra también figura Alemania, año cero (1947), de Roberto Rossellini, que capta la realidad de un país en ruinas y analiza el estado de una sociedad que ha perdido los valores morales. Al mismo tiempo, deja muy claro en qué se han convertido las ideas pregonadas por el nazismo a través de un joven, casi un niño, prototipo de la raza aria.
Tiempo de amar, tiempo de morir (1958), de Douglas Sirk, es una adaptación de una novela antibélica de Erich Maria Remarque, que contrapone la guerra y el amor, la destrucción y la belleza, el horror bélico y la armonía natural, para conseguir uno de sus más efectivos melodramas.
¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (1963), de Stanley Kubrick, una comedia negra sobre el militarismo y la locura atómica, que permite al genial actor cómico Peter Sellers lucirse en un triple papel. Le acompañan en el reparto Sterling Hayden y George C. Scott (quien en la década siguiente ganaría un oscar por su protagonismo en Patton).
Círculo de Bellas Artes. Marqués de Casa Riera, 2. Metro Banco. Teléfono 91 522 50 92. Entrada, 3,01 euros (500 pesetas). Consultar cartelera.
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