_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Regalo envenenado, 2

Todas las mañanas aflora a mi mente la misma pregunta: '¿qué hemos hecho los usuarios de la línea 5 de metro para merecer esto?'.

Quizá la solera y antigüedad de esta línea sea patrimonio artístico de Madrid, pues no alcanzo a comprender el miedo que se tiene a modernizar sus vagones. Quizá algún memorable ingeniero los diseñó, y así pues la línea verde es un museo que expone antigüedades como tantos otros en Madrid. Aunque creo recordar que el Museo del Ferrocarril está en el paseo de las Delicias y por encima de la superficie.

No, no puede ser ésa la razón. De ser así, cobrarían un plus por entrada, y sólo se permitiría ver los asientos de lejos. Pero... ¡eso ya es así!, pues los trenes vienen tan separados en el tiempo que no puedo ni acercarme a un asiento de tanto que se llenan los vagones.

Además, para que las obras de arte no perezcan, los museos están aclimatados y, sin embargo, de las ventanas de los vagones entran ráfagas de viento (mejor no comentar su olor) casi capaces de superar en destrozos a una tempestad. No, un museo no puede ser. En los museos reina un respetuoso silencio, pero en mi línea de metro el chirrido de las vías y los pitidos antes de cerrarse las puertas son de todo menos discretos.

De cualquier manera, no me puedo quejar de abandono, ¡están arreglando las paredes! Espero que nos las llenen de pinturas rupestres para que así no desentonen con los vagones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_