La juez anula la orden de registro del rectorado de la Complutense

La juez de Instrucción número 2 de Madrid, Mónica Aguirre de la Cuesta, ha dictado un auto en el que anula la orden de registro de las oficinas del rectorado y del vicerrectorado de Alumnos de la Universidad Complutense. Esta diligencia había sido socilitada por un alumno que presentó una querella contra las autoridades académicas por presunta prevaricación y cohecho. Este nuevo auto rectifica lo dispuesto por la juez el pasado 15 de enero admitiendo a trámite la práctica del registro solicitado por el estudiante, Antonio Monroy.

'No se ha acordado el registro de las oficinas del rector [Rafael Puyol] ni de la vicerrectora de Alumnos [María Teresa Fernández-Pacheco] y decomiso de determinados documentos, sino que se ha acordado solicitar la documentación a que se refiere dicha prueba', aclara ahora la juez Aguirre de la Cuesta.

La anulación de la orden de registro del rectorado de la Complutense se produce después de que el fiscal pidiera a la juez que aclarase el auto dictado por ella el pasado 15 de enero y del que se deducía la orden de registrar las oficinas de la universidad.

El rectorado de la Complutense ha dado su versión sobre el caso suscitado por la querella interpuesta por Antonio Monroy, que el curso pasado no logró entrar a cursar estudios en la Ecuela de Fisioterapia. Monroy se querelló contra las universidad por prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas de que lo es), asegurando que la Complutense superó el número máximo de plazas fijado por el Consejo de Universidades para Fisioterapia, como publicó EL PAÍS el pasado día 22. El rectorado, que califica la querella de 'insólita', se muestra indignado por la 'falsedad' de los hechos que se le imputan, y explica:

'Si bien el Consejo de Universidades señala el límite de plazas para cada una de las titulaciones, las universidades de Madrid vienen obligadas a tener en cuenta que previsiblemente algunas de las plazas adjudicadas no lleguen a matricularse (caída de matrícula), por lo que es habitual y legítimo que, en primera instancia, se asignen algunas plazas más. En la titulación de Fisioterapia del curso 2000/2001 se asignaron 63 plazas de reparto más una de la cuota correspondiente a los deportistas de élite. Además, una vez asignadas las plazas, se presentaron tres recursos. La matrícula definitiva registró un total de 62 alumnos (59 más los tres admitidos por recurso) porque, en aplicación de la normativa legal, no se puede perjudicar a alumnos con iguales derechos. De la nota de corte final se benefician todos cuantos la obtengan, sin perjuicio del orden que les corresponda por apellido. Lo relevante es que todos los que acceden a la titulación tengan la nota de corte, como ha sido el caso'.

'Imputación abusiva'

'La imputación del delito de cohecho [soborno] resulta especialmente abusiva', prosigue la nota de la Universidad Complutense. 'Es cierto que la Universidad adeuda al querellante la devolución de las tasas que abonó por su matrícula. Pero la solicitud está fechada el 13 de septiembre de 2001 y el solicitante no presentó hasta tres meses después la documentación requerida. A día de hoy, y una vez finalizada la tramitación administrativa, está culminado el expediente de devolución. Ello sin valorar la incongruencia que supone la presentación de la querella antes de tramitar la solicitud de devolución de tasas'.

'No es cierto que la juez haya instado el registro del despacho del rector y de la vicerrectora de Alumnos, sino el de 'las oficinas del rectorado'. En cualquier caso, 'todo indica que se trata de un malentendido puesto que, simultáneamente, el juzgado a través de una diligencia solicita a la Universidad la misma documentación que se acuerda en la diligencia de registro', continúa el rectorado. 'El señor Monroy ha pretendido matricularse en la UCM unas veces sin la nota de corte legalmente exigida (como consta en sendas sentencias de los Tribunales) y otras falsificando los datos de su expediente académico, por lo que ha sido denunciado, tanto por esta universidad como por la UNED. La UCM lamenta la indefensión de sus autoridades ante la publicación de imputaciones con anterioridad al esclarecimiento de los hechos'.