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Segunda División

Diarte suple a Bonet en el Nàstic

Con el Atlético en otra órbita, pese a su apagón de juego, la jornada supuso un frenazo para sus lejanos perseguidores. Ya lo sufrió el sábado el Xerez, al perder frente al reforzado Extremadura de Kiko y Pier en su vuelta a casa, aunque no a su estadio de siempre. Ayer le tocó el resbalón al Albacete y, en menor medida, al Oviedo, Racing y Recreativo, que se quedaron como estaban tras una jornada con tendencia al empate.

El gran beneficiado de la 23ª jornada fue el Salamanca, que después de pasarse media Liga en el anonimato de la clasificación, se ha metido en la pelea gracias a su victoria en el campo del Albacete. Un gol de Tomás en la prolongación ha igualado en la tabla a los equipos que hasta hace un par de semanas parecían muy distanciados. El ejemplo del Salamanca es el que anima a otros conjuntos como el Numancia, Sporting e incluso Extremadura, que nunca han dejado de mirar hacia arriba pese a merodear más tiempo los puestos de descenso.

Al Ferrol le ocurre lo contrario. Su objetivo es la permanencia, pero sus 33 puntos le permiten meterse en el grupo perseguidor del tercer puesto, que ocupa el otro Racing, el de Santander. El Ferrol vuelve a la zona alta a costa de hundir al Murcia, que seguramente realizará un cambio de entrenador previsto desde hace tiempo. Donde se ha consumado el relevo es en Tarragona, ya que el farmacéutico Jaume Bonet deja su puesto al paraguayo Carlos Lobo Diarte.

La jornada dejó detalles como la expulsión de Onopko en el Oviedo-Racing, la cuarta que acumula el ruso esta temporada. Onopko perdió los nervios al recibir un golpe en la nariz, que tenía rota desde hace un par de jornadas. Insultó al árbitro y dejó durante 87 minutos a su equipo con 10. Pero el Racing no lo aprovechó para quitarse de en medio a uno de sus directos rivales, aunque en ello tuvo mucho que ver el guardameta Esteban, que salvó un punto.

Por la parte baja respira el Polideportivo Ejido gracias a su agónica victoria frente al Jaén con un gol de Bordi. El equipo almeriense sigue teniéndolo muy difícil, aunque cuenta con la ventaja del frenazo de sus antecesores. El Levante, que se había adelantado en Córdoba con un gol de Setvalls, acabó perdiendo por 3-1 y dando un balón de oxígeno al conjunto andaluz.

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