La izquierda acusa a Puig de relevar a Francino en TV-3 por orden de Mas

La decisión de Miquel Puig, director de TV-3, de apartar al periodista Carles Francino del Telenotícies Vespre ha puesto fin al frágil consenso sobre la cadena pública que el director había tejido en el último año. El PSC e Iniciativa consideraron ayer que Puig ha actuado por indicación del Gobierno catalán y de su conseller en cap, Artur Mas, para adoptar una medida criticada por el comité profesional de la cadena. El director de TV-3 estuvo muy solo en el Consejo de Administración de ayer: los consejeros de CiU pasaron de puntillas sobre la polémica y fue reprendido por los de la izquierda y el PP.

Algunos sectores influyentes de CiU llevaban meses presionando para conseguir el relevo de Francino del informativo al considerar que el tono del espacio no favorece sus intereses. Esta pretensión había sido siempre rechazada por Puig, quien no obstante la semana pasadacomunicó a Francino su decisión de apartarle próximamente del Telenotícies para trasladarlo a un nuevo programa sobre grandes reportajes vinculado al área de informativos.

Puig ha justificado la medida en el marco de una amplia renovación del área de informativos y a partir de criterios profesionales. Así lo ha indicado en las reuniones que ha tenido, entre el lunes y ayer, con el comité profesional de TV-3 y con la sección del Sindicato de Periodistes de Cataluña (SPC). El máximo responsable de TV-3 también reiteró estos argumentos ayer ante el Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV), sesión en que se puso fin a su luna de miel con los consejeros progresistas, según fuentes del organismo.

Aunque repetidos una y otra vez, sus argumentos causaron poco efecto en sus interlocutores. El comité profesional de TV-3 emitió una nota en la que los periodistas afirman 'no comprender' las causas del relevo y rechazan que obedezca a razones 'estrictamente profesionales'. La nota subraya que en los últimos meses se había creado un 'buen clima de colaboración, basado en una mejor garantía de la independencia profesional' y se pregunta: '¿Vale la pena correr el riesgo de perder estos avances?'.

El SPC ya advirtió la semana pasada que la medida se explica por razones 'políticas'. Fuentes del sindicato consideraron 'incomprensible' que la dirección siga adelante con su pretensión a pesar del descontento que ha causado. Comisiones Obreras consideró que el relevo de Francino supone 'un ataque al pluralismo y a la libertad informativa' y lo atribuyó a las 'presiones de CiU'.

Puig también tuvo que afrontar un tenso debate en el Consejo de Administración de la CCRTV. Fuentes de este organismo explicaron que éste estuvo muy solo en la sesión de ayer: los consejeros propuestos en su día por CiU, que hasta ahora recelaban de la política de Puig al juzgarla demasiado complaciente con la izquierda, pasaron de puntillas sobre el relevo de Francino, una medida criticada por la izquierda y el PP.

Fuentes del consejo explican que Jordi Menéndez, avalado por el PSC, la consideró sin tapujos una 'decisión política que responde a las presiones del Gobierno', mientras que Armand Querol, propuesto por el PP, mostró su malestar porque la cadena decida prescindir de uno de sus 'presentadores estrella', al que comparó con Rivaldo. Pese a las presiones, Puig se ratificó en que la medida no tiene marcha atrás.

El PSC preguntará en el Parlament por el relevo. El diputado Joan Ferran dijo que se ha entrado en una etapa de Mas-carthismo, en referencia al político Joseph Mccarthy, quien en la década de 1950 abanderó la persecución de comunistas en Estados Unidos con tal ahínco que la expresión de maccarthismo sigue vigente para describir genéricamente la persecución de personas desafectas al Gobierno. 'Puig se ha plegado a Mas y a la campaña brutal del Gobierno, con lo que ha perdido su crédito', añadió.

La diputada de Iniciativa-Verds Dolors Comas también subrayó que el relevo se ha decidido por 'razones partidistas': 'Con esta medida, el Gobierno trata de controlar todavía más la televisión pública catalana'.