Crecen los problemas

La Bolsa española estrenó la semana con importantes caídas en sus indicadores. El índice general de la Bolsa de Madrid finalizó con un descenso del 2%, mientras que el Ibex 35 se anotó una pérdida del 2,29%, arrastrado por los principales valores de este grupo.

Los inversores contaron con nuevos argumentos para deshacer posiciones en la renta variable, pues las palabras del presidente de la Reserva Federal el pasado viernes provocaron la salida de las ventas en todos los mercados. Alan Greenspan advirtió de la debilidad de la economía y que su recuperación podría ser más lenta de lo que piensan los mercados. Por otro lado, los últimos datos conocidos también en la zona euro señalan que en el primer semestre la economía europea no tiene indicios de recuperación.

Malas noticias en general, que fueron las causantes de que en la jornada de ayer lunes las pérdidas se extendieran a todas las plazas europeas. París se dejó un abultado 2,21%, Londres bajó el 1,64% y Milán retrocedió un 2,21%. La Bolsa de Francfort también perdía terreno, con una caída superior al 2,50%.

La situación de Argentina pasó a un segundo plano, aunque sigue pesando principalmente en la Bolsa española y en las empresas con intereses en la zona, que volvieron a sufrir fuertes pérdidas en sus precios. En esta ocasión, BBVA capitaneó los descensos con un 4,07%, seguido de Repsol YPF, que bajó el 3,53%.

En un ambiente negativo, el volumen de negocio en el mercado continuo fue de 2.047 millones de euros, 340.630 millones de pesetas efectivas.

La divisa europea se mantiene en una zona tranquila, por encima de los 89 centavos de dólar, con un cambio medio en 0,8927 unidades. Parte del dinero que deja la Bolsa se traslada al mercado de deuda y ayer la rentabilidad de los bonos a 10 años cerró en el 4,91%, frente al 5% del viernes.