La exposición 'Sinèrgies' descubre los nuevos artistas barceloneses

Los frutos del nuevo arte barcelonés se exponen hasta el próximo 31 de enero en la sede del FAD dentro de Sinèrgies, la primera edición del Certamen de Artes Plásticas y Visuales organizado por el Ayuntamiento dentro del programa Barcelona Art Emergent. Sinèrgies, evolución de la desaparecida convocatoria de Creación Joven, reúne en el Convent dels Àngels la obra de 11 artistas menores de 31 años seleccionados por el jurado entre 135 propuestas.

Mireia Sellarhs consiguió el primer premio, dotado con 2.404,05 euros, por el proyecto La vida sumergida II, una videoinstalación con la que la creadora invita a adentrarse en un mundo bajo el agua. El jurado otorgó el segundo premio, dotado con 1.505,53 euros, a Anna Franquesa por Segundo primera. Franquesa propone en esta instalación imaginar espacios y transformar el vacío por medio de los comentarios que realizaron sus amigos al visitar su nueva casa.

Todas las creaciones expuestas en Sinèrgies muestran una serie de rasgos comunes que según Lola Donaire, la comisaria de la exhibición, permiten adivinar hacia dónde evoluciona el arte en Barcelona. El interés por las nuevas tecnologías de la comunicación, el uso de materiales industriales y objetos acabados, y la preocupación del artista por la realidad que le rodea -lo que lleva al creador a reflejarse en su obra- son algunos de los rasgos comunes que se encuentran dentro de la docena de piezas expuestas.

Mestizaje de técnicas

'Son creaciones en las que predomina el mestizaje y lo interdisciplinario utilizando una temática muy contemporánea', explicó la comisaria de la exposición. Precisamente éste es el factor que quiere potenciar el nuevo certamen respecto a su predecesor Creación Joven: romper con las barreras dentro del arte visual y promover el mestizaje de las técnicas. La experimentación y la innovación fueron los criterios que primó el jurado en la selección de artistas.

Junto a las dos obras premiadas, se exponen, entre otras, en el Convent dels Àngels las fotografías de María Luisa Murillo, que utiliza un pollito de juguete como símbolo de las necesidades que genera la publicidad en el hombre. Marc Vives presenta un vídeo de 19 minutos, con música propia, en el que un grupo de objetos cobran vida y juegan entre ellos. Vanessa Pey fotografía la manifestación de los sentimientos, pero fragmenta las imágenes para simbolizar la imposibilidad de abarcar lo absoluto.

Jordi Figuera expone dos esculturas realizadas con restos de materiales industriales. Roger Caparó ha creado a Anat, una membrana construida con bolsas de plástico que cobra vida al ser movida por el viento. Y Laura Hernández simboliza la incomunicación entre generaciones con una escultura formada por una butaca que incluye un televisor; Hernández expone también una serie de fotografías en las que una mujer envuelta en espinas se va deshaciendo de éstas.