Las salas alternativas invitan a la reflexión

Las salas alternativas interesantes, que inician el año invitando a la reflexión de los espectadores, no sólo se encuentran en la capital. Buen ejemplo de ello es la Nave de Cambaleo, que desde Aranjuez ofrece a lo largo del año una solvente programación escénica. El fin de semana estrenará Trastornos diálogos, montaje escénico con texto y dirección de Carlos Sarrió realizado con el grupo titular de la sala, Cambaleo Teatro.

Esta obra parte del hecho de que todos estamos enfermos: 'Nuestros anónimos personajes pasean sus enfermedades por escena mientras hablan de la necesidad de las preguntas, la mecánica cuántica, la memoria, el amor hospitalario, la música... Cuestionando cualquier tipo de convicción e inmersos en una ceremonia de incomunicación en la que el protagonista es el propio lenguaje', afirma Sarrió.

Ya en la ciudad de Madrid, mañana se estrena en la prestigiosa Sala Cuarta Pared una nueva versión de La llamada de Lauren, quizá la obra más popular de Paloma Pedrero. De hecho, se ha representado en varios países y por todo tipo de compañías. En esta ocasión es una producción de Robert Muro para Teatro del Alma, con dirección de la también actriz Aitana Galán e interpretación de Natalia Barceló y Vicente Colomar. Se trata de una obra que cuestiona los roles clásicos del hombre y la mujer en una sociedad occidental y que al mismísimo director de cine Luis García Berlanga le ha interesado especialmente: 'Siempre es refrescante el que desde un texto teatral nos sacudan la modorra inerte que nos hace aceptar sin rechistar el papel que nos asignan', dice.

Vidas desafortunadas

Otra sala alternativa, también en el centro de Madrid, estrena esta semana un espectáculo lleno de humor realizado por la compañía Mondocane. Bajo el título de Los grandes se cuenta la historia, desde las técnicas del clown, de dos actores cuyas vidas están llenas de suerte, pero toda mala.

El Canto de la Cabra, una de las salas más serias y rigurosas del panorama teatral madrileño, ha iniciado su actividad este año capicúa con Llamad a cualquier puerta, una interesante propuesta escénica que llega de la mano de la Compañía Lucas Cranach (creada por Carlos Marqueríe) y Carlos Fernández, autor y director de la pieza, que también interpreta junto a Montserrat Penela. Esta producción trata de profundizar en algunos de los deseos y las obsesiones que nacen desde la vida cotidiana: 'Diálogos y reflexiones inconscientes sobre el dolor, el sexo -sobre todo-, las casas con techos altos y vigas de madera a la vista, sobre el pensamiento frágil y las estúpidas imágenes de un cerebro desocupado', afirma el autor.

Tampoco hay que olvidar otros importantes estrenos teatrales de la semana como La prueba, de David Auburn, con dirección de Jaime Chávarri e interpretación de Santiago Ramos, Cayetana Guillén Cuervo y Chusa Barbero, o la reposición, quince años después de ser creado, del montaje que Jesús Cracio llevó a cabo con el texto Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau, al que ha titulado ¿Qué no...? y que el director retoma ahora en el mismo teatro donde se estrenó, el Alfil.