Argentina aprieta
Las consecuencias de la devaluación del peso argentino, a pesar de que muchos expertos lo daban por descontado, así como nuevas medidas que se puedan tomar en Argentina para paliar la crisis, provocaron en la jornada de ayer una importante retirada de la renta variable española.
Las empresas con intereses en esa zona sufrieron descensos en sus cotizaciones, pues las cuentas de resultados se verán seriamente dañadas. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió un 2,88%, mientras que el Ibex 35 se anotó un descenso del 3,38%, la mayor caída de los tres últimos meses. Las ventas se centraron en Telefónica, con un retroceso del 4,44%; BBVA, que se dejó el 3,25%, y Santander, con una pérdida del 4,37%. Repsol YPF fue el valor más castigado del mercado, con una caída en su precio del 7,85%.
Este comportamiento negativo vino compañado de un aumento en el volumen de negocio. La actividad en el mercado continuo fue de 3.099 millones de euros, 515.731 millones de pesetas efectivas.
La Bolsa española fue la que peor comportamiento tuvo respecto al resto de las plazas europeas, ya que París bajó el 1,44%; Londres, tan sólo un 0,57%, y Francfort, a media sesión, se dejaba el 1,58%. En esta ocasión, la apertura alcista de Wall Street no sirvió para calmar los ánimos de los inversores.
La divisa europea también siguió perdiendo terreno, con un cambio medio en 0,8905 dólares, aunque en la tarde de ayer se recuperaba ligeramente hasta las 0,8940 unidades. En deuda, la rentabilidad de los bonos se situó en el 5,12%.
La incertidumbre sobre la marcha de Argentina seguirá muy presente en los próximos días, lo que hará que muchos operadores se mantengan al margen del mercado a la espera de una situación más favorable que permita de nuevo volver a tomar posiciones a precios que se consideran atractivos.
