'No habrá segunda modernización de Andalucía si no la hay a fondo del PSOE'
María del Mar Moreno (La Carolina, Jaén 1962) envuelve sus afirmaciones, rotundas y claras, en papel de regalo y sonrisas. En teoría es la número dos de la federación más potente del partido socialista. Y si no lo es en la práctica, va camino de serlo.
Pregunta. Han anunciado que van a salir a la calle para pedir las políticas activas de empleo. ¿No hay otro medio que no sea la movilización para relacionarse con el Gobierno central?
Respuesta. La Junta y el PSOE, ante cualquier reivindicación, han agotado toda etapa exigible de despacho, negociaciones, mano tendida o de peticiones razonadas y, sin embargo, las respuestas que se reciben en ese ámbito siempre han sido rupturas unilaterales del PP. Después de cinco años de pedir las políticas activas de empleo nadie nos puede acusar de impacientes si ahora planteamos otra clase de reivindicación. Lo que hay es una absoluta insensibilidad del Gobierno de la nación hacia los asuntos que pueden favorecer a Andalucía. Intentamos agotar todos los foros institucionales que están en nuestra mano.
'Es positivo para Izquierda Unida que se les vea en la tarea de construir'
P. Da la impresión de que ustedes han estado dosificando sus respuestas hasta que han firmado el acuerdo de financiación autonómica.
R. Nosotros priorizamos. Eso es rigurosamente cierto. Para nosotros era una prioridad el sistema de financiación y el reconocimiento del censo y no queríamos poner demasiados elementos encima sobre la mesa que generaran confusión. Una vez superada esa primera preocupación, vamos a por la segunda: ahora queremos que Andalucía tenga las mismas herramientas para luchar contra el desempleo que hoy tienen dos tercios de las comunidades. Si el PP no hubiera hecho transferencias de empleo a nadie, las estaríamos pidiendo, pero una vez que se las da a todos menos a ti, nuestra pasividad podría ser una complicidad impresentable para el futuro de Andalucía.
P. ¿Qué balance hace del primer año de la ejecutiva regional?
R. Mientras podamos decirlo, es necesario hablar y presumir de la cohesión del partido. Es una etapa de gran estabilidad orgánica que, a su vez, nos permite estar proyectando proyectos nuevos. Y por encima de cualquier otro trabajo, ha sido el año de una iniciativa de mucho futuro, la génesis de lo que va a ser un pivote de la acción socialista en Andalucía de los próximos años que es la segunda modernización.
P. ¿Cree que en Andalucía se comparte al 100% la estrategia de oposición de José Luis Rodríguez Zapatero?
R. Cada día más. En esta Andalucía donde padecemos la derecha más agresiva, donde el nivel de crispación es el más elevado que en ningún otro rincón de España y donde la oposición es la antítesis de lo que puede representar Rodríguez Zapatero es lógico que, a veces, pueda haber planteamientos más exigentes en cuanto a la agresividad que se pueda hacer en la oposición. Es razonable, porque aquí vivimos otro clima político propiciado por un PP que no respeta ni una sola regla de juego. Dicho esto, estoy convencida de que cada vez va calando mucho más no sólo la decencia, sino también la inteligencia de la estrategia de Zapatero. Es una decencia inteligente porque hay una demanda en la ciudadanía, también de Andalucía, de otra política, de otros climas y tonos. Y el PSOE de Andalucía tiene que ser también hábil y estar en la vanguardia de esa demanda de la sociedad andaluza que está cansada de esta política crispada en la que se empeña el PP.
P. Llama la atención que cada vez que viene a un acto en Andalucía, Zapatero tiene que explicar a los suyos su forma de ejercer la oposición.
R. Niego la mayor. No creo que aquí tenga que dar explicaciones. Manuel Chaves y José Luis Rodríguez Zapatero tuvieron la suerte de coincidir en el congreso federal y eso marca una relación de confianza desde entonces hasta ahora.
P. ¿Y esa confianza se ha trasladado a otros niveles?
R. Lo que yo percibo cuando voy a las agrupaciones es entusiasmo en torno a Rodríguez Zapateo y también, impaciencia por gobernar en España.
P. ¿Cree que ha habido un cambio real en la ejecutiva regional o, como mantienen algunos, siguen mandando los mismos y se comparten poco las decisiones?
R. La palabra cambio en el PSOE tiene que centrarse en Andalucía. Cambiar, a mejor, a Andalucía. Eso lo venimos haciendo desde hace 20 años. No soy partidaria de los discursos personalistas ni me gustan las estrategias o movimientos tácticos en esa clave. En el PSOE hay que cambiar más dinámicas y procesos, que personas y dirigentes. Eso será lo que nos haga mejores.
P. Pero son las personas las que visualizan los cambios.
R. Creo que a veces hay una inquietud excesiva por las personas. No habrá segunda modernización de Andalucía si no hay una modernización a fondo del PSOE. Eso me parece de mucho más calado, que si alguien está o no está, o si hay un foro operativo de toma de decisiones. Ahora hay una inteligencia en el entorno del PSOE que no estamos sabiendo canalizar ni poner al servicio de la transformación de Andalucía. No somos lo suficientemente ágiles ni dinámicos para canalizar todo el potencial que hay en la militancia y en el entorno del partido.
P. ¿Qué quiso decir el otro día en Málaga cuando afirmó que sólo se celebrarán primarias donde no haya líderes consolidados?
R. Lo que dije es que tan legítima es la celebración de primarias como la no convocatoria porque haya consenso. Ninguna norma del partido obliga a las primarias.
P. Lo que parece claro es que en las tres capitales andaluzas donde gobierna el PSOE no va a haberlas y que en el resto está todo abierto.
R. En nuestra agenda política no está este tema ni queremos que esté hasta la primavera. No vamos a precipitar ninguna clase de debate innecesario, queremos que los alcaldes y los portavoces socialistas en la oposición trabajen. Hasta que la ejecutiva federal no dé el pistoletazo de salida, nada tenemos que opinar sobre los candidatos.
P. Pues en Málaga hay ya seis nombres encima de la mesa.
R. En el PSOE de Málaga es inevitable que haya especulaciones, pero no las está favoreciendo la dirección provincial, que está haciendo un magnífico trabajo y que no está en esa clave, porque no toca todavía.
P. Manuel Chaves siempre dice que las primarias se deben utilizar para elegir a los mejores y no para medir el poder interno, pero no parece que le hagan mucho caso.
R. El PSOE ha aprendido mucho del primer proceso de primarias y estoy convencida de que no se van a repetir enfrentamientos estériles y que allá donde haya que convocarlas, porque así se decida, no constituyan un elemento de erosión. Espero que este partido haya sido capaz de sacar conclusiones.
P. En el anterior proceso, las direcciones del PSOE eludieron apoyar candidatos por temor a salieran derrotadas. ¿Ahora deben implicarse?
R. La primera obligación de cualquier dirección es propiciar el consenso. Si eso no es posible, hay que buscar un punto de equilibrio entre la responsabilidad en la toma de decisiones y el respeto a la autonomía de la militancia. Y en la búsqueda de ese punto de equilibrio es donde solemos patinar, hacia un lado o hacia otro.
'El PSOE no va a tomar muchas más decisiones en las cajas'
Pregunta. Usted dijo tras la firma del acuerdo con CC OO e IU en las cajas que no iba a hacer una lectura política de la estrategia seguida por el PA. Sin embargo, el secretario general del PA y consejero de Chaves, Antonio Ortega, calificó el pacto de reparto de 'carguitos'.
Respuesta. Quiero valorar el cambio que se produce en el PA una vez que se decide a apoyar la nueva dirección de El Monte. El Partido Andalucista ha tenido una estrategia propia, desde mi punto de vista equivocada, pero no estábamos vinculados por ningún acuerdo en este asunto. Pero hay que poner el acento en que, en el último momento, el PA ha sabido generar consensos en torno a las nuevas presidencias. El único que ha seguido aislado y que ha sido incapaz de cambiar y rectificar ha sido el Partido Popular. Hay una gran distancia entre el PP y el resto de los partidos.
P. ¿Izquierda Unida ha hecho una inversión de futuro o es que no le quedaba más remedio que pactar con el PSOE?
R. Un escenario distinto al actual hubiera sido suicida para IU, pero sí quiero valorar una cosa: escogió muy bien el momento. IU pudo esperar más y, sin embargo, fueron los primeros y ese paso sí tiene un valor de inversión futura. Es positivo para IU que se les vea en la tarea de construir.
P. ¿Usted cree que los presidentes de las nuevas entidades financieras deben permitir una auditoría externa de la Consejería de Economía en las cajas?
R. San Vicente [la sede regional del PSOE] no va a tomar muchas más decisiones. Las decisiones tienen que tomarse en el seno de los órganos de gobierno y, por supuesto, en la autoridad financiera andaluza. Espero que en el futuro las relaciones de confianza y de lealtad entre la Consejería de Economía y Hacienda y las direcciones de estas dos entidades se normalicen. En ese contexto supongo que la consejería tomará sus decisiones y los presidentes de las cajas, también.
P. Pero ¿cuál es su opinión?
R. No sólo tengo una opinión, sino que está mi firma en ello. Se abre una nueva etapa de transparencia imprescindible en las cajas, que tiene que suponer importantísimos cambios en la gestión de ambas entidades. Esa transparencia está clara de hoy en adelante, pero estoy convencida de que los presidentes no se van a hacer corresponsables de nada que no les guste del pasado.
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