'Las contradicciones socialistas en la actividad urbanística hacen dudar de su posición'
Pocos sospecharían hace un mes que Luis Pizarro (Fuentedecantos, Badajoz, 1960) iba a ser el próximo vicepresidente de Caja San Fernando. Como portavoz municipal de IU en Sevilla se ha caracterizado por su crítica cerrada a la participación de las dos cajas de ahorros con sede en Sevilla en los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad. Sostiene que las entidades financieras han sido hasta ahora una de las principales promotoras de 'la mayor oleada especulativa que ha vivido Sevilla en los últimos 30 años', pero está convencido de que el rumbo va a cambiar con las nuevas direcciones y está dispuesto a participar activamente. Ayer, a las puertas del Ayuntamiento, los estudiantes acampados contra la LOU le retrotraían a sus tiempos de líder universitario en los ochenta. A las espaldas del edificio consistorial, en la Plaza de San Francisco, la sede de Caja San Fernando marca su futuro político.
'Hay que acabar con el papel de las cajas como los principales agentes especulativos de Sevilla'
Pregunta. ¿Cómo le han convencido para convertirse en vicepresidente de Caja San Fernando?
Respuesta. Precisamente porque yo he sido uno de los principales críticos con las cajas y con su participación en la mayor oleada especulativa que ha vivido Sevilla en los últimos 30 años es por lo que la dirección de Izquierda Unida en Andalucía ha considerado que era la persona adecuada para simbolizar el necesario cambio de rumbo que tienen que tomar las entidades. El mensaje es claro, hay que acabar con el papel de las cajas como los principales agentes especulativos de Sevilla. La nueva dirección tiene que mandar parar y que las cajas se dediquen a lo que tienen que dedicarse: el desarrollo de Andalucía, fomentar el ahorro de los andaluces, y hacer que sus inversiones sean productivas y que fomenten el equilibrio social y territorial de Andalucía, y no justo lo contrario.
P. ¿Qué puede aportar usted en Caja San Fernando para dar ese cambio de rumbo?
R. Es un objetivo compartido por todos los firmantes del acuerdo de renovación de la dirección de las cajas (PSOE, IU y CC OO) sacar de las noticias de escándalo y denuncia política a las entidades y entrar en un clima de pacificación de las mismas. Pero mi participación probablemente más decisiva sea aportar mi conocimiento de lo que ha sido hasta ahora la historia urbanística reciente de Sevilla para sacar a las cajas de toda esta trama escabrosa, oscura, que ha manejado el suelo y el negocio inmobiliario de la ciudad en los últimos años. Por ejemplo, tienen que salir de Puerto Triana inmediatamente. Es impresentable que las cajas favorezcan una operación en la que van a pasar a manos privadas unas plusvalías de 25.000 millones de pesetas. Igualmente, si no se han consumado las operaciones de compraventa, debemos retrotraer Tablada a su origen para que la dehesa sea ese gran parque que necesita el área metropolitana de Sevilla.
P. ¿El PSOE aceptará ese propósito de sacar a las cajas de la trama urbanística?
R. Esa es una incógnita. El PSOE ha sido en este punto muy contradictorio. El grupo municipal socialista, cuando estuvo en la oposición, se opuso a todas estas operaciones urbanísticas contundentemente, y luego, cuando ha pactado con el Partido Andalucista, se las ha tragado. Las contradicciones de los socialistas en la actividad urbanística hacen dudar de cuál va a ser su posición última en las cajas. Pero hay firmado un documento común de gobierno en ambas entidades en el que dejamos absolutamente claro que la línea de intervención de las cajas en el área urbanística va a cambiar absolutamente. Si no, habrá que apelar continuamente a ese acuerdo. Hay una intención clarísima de que el camino en el sector inmobiliario va a ser totalmente distinto, opuesto, al que se ha seguido hasta ahora.
P. ¿Qué teme encontrar en la herencia de Caja San Fernando?
R. A lo mejor me llevo una alegría al encontrar datos que confirmen que lo que hemos investigado desde el Ayuntamiento era cierto. Esa operación de saneamiento de las cajas la podremos hacer con mayor conocimiento de causa en la medida en que tengamos más información.
P. ¿Habrá que hacer muchos cambios en los equipos directivos de Caja San Fernando?
R. Hay que ver el grado de implicación que ha tenido cada cual en las estrategias que se han seguido desde las cajas. Tendremos que aterrizar para ver quién manda, cómo, en qué área y qué responsabilidad tiene cada uno. Pero parece evidente que cambios habrá que hacer, habrá algunas personas que han tenido un protagonismo muy importante en lo que ha ocurrido y que difícilmente van a ser compatibles con las líneas de trabajo que se van a implementar ahora.
P. ¿Cómo afectará el cambio en la dirección de las cajas en la política urbanística de la ciudad?
R. Creo que va a ser saludable. El contexto es favorable porque estamos en pleno proceso de revisión del PGOU y las directrices que manan de la oficina del plan van en la línea de reconducir el urbanismo. Los dos grandes brazos públicos que han estado favoreciendo la estrategia especulativa han sido la Gerencia de Urbanismo y las cajas de ahorro. Si ahora los dos están decididos a dar un giro, el urbanismo sevillano va a cambiar. Podemos entrar en una etapa en la que el urbanismo sea el instrumento de construcción de una ciudad habitable y armónica.
P. El nuevo presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, sostiene que es prioritario desmontar la maraña de sociedades interpuestas de las cajas, ¿cómo piensan emprender esa tarea?
R. Tengo la intención de ponerle sobre la mesa a Bueno Lidón toda la información que tenemos sobre ese tema, que no es poca. Vamos a colaborar con el presidente de El Monte y con el de Caja San Fernando para culminar con éxito este propósito, que nos parece magnífico.
P. ¿La fusión de las cajas sevillanas es un objetivo prioritario?
R. Todos los grupos políticos municipales hemos manifestado que la fusión es positiva. En esta nueva etapa parece que va a ser más fácil porque va a haber menos intereses cruzados y más posibilidades de ponernos de acuerdo en un plazo relativamente breve. Una vez pacificado el gobierno de las cajas sevillanas, el camino que tenemos que desarrollar en el contexto de las cajas andaluzas parte de un clima de cooperación. Identificar que el objetivo común es el desarrollo de Andalucía, que no tenemos otros intereses y, a partir de ahí, ir acercando posiciones. Luego ya veremos si eso desemboca en ese proyecto de una sola caja común para Andalucía. No hay que descartar nada.
