El fluido eléctrico se restablece poco a poco en Cataluña
La luz regresó ayer poco a poco a los hogares de Cataluña, después del apagón que el viernes dejó sin suministro a un millón de ciudadanos. La compañía Fecsa-Endesa informó ayer de que la cifra de afectados se había rebajado a 1.500 en Barcelona, y confió en que hoy se resuelvan los problemas.
La actuación de la compañía centró la reunión que mantuvo el consejero catalán de Industria, Antoni Subirá, tanto con resposnables de Fecsa-Endesa como de Red Eléctrica (Redesa). La Generalitat anunció la apertura de un nuevo expediente informativo a Redesa, que se suma al abierto a Fecsa, para investigar si la rotura del cable que causó el corte de suministro responde a deficiencias de mantenimiento. Subirá calificó de 'insuficiente' la atención prestada a los ciudadanos y recordó que ambas empresas pueden ser sancionadas. Redesa alegó que sus instalaciones habían funcionado 'con normalidad'.
En cuanto a la situación del tráfico, el desbloqueo, ayer, de la N-II y las autopistas A-7 y A-2 originó caravanas. La N-II, entre el Bruc y la Panadella, en la comarca barcelonesa de l'Anoia, fue uno de los puntos más conflictivos, informa Olga Solé. En Fraga (Huesca), unas cien personas que viajaban en un autobús procedente de Madrid se vieron obligadas a pasar la noche del sábado en un pabellón, informa Concha Montserrat.
Renfe mantenía ayer cerrado un único tramo, entre Manresa y Lleida, que obligó a los trenes regionales a circular por vías alternativas. Las líneas de largo recorrido rebajaron los retrasos de más de cuatro horas del sábado a los 30 minutos de ayer.
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