Los espectáculos de la Fundación Kursaal registran un 90% de ocupación

La respuesta del público ha superado todas las expectativas iniciales de la Fundación Kursaal en su primer año de andadura. Aún no ha actuado Kepa Junkera (lo hará el jueves), ni Rosana (23 de diciembre), ni la Compañía Nacional de Danza (18 y 19), pero los responsables ya saben de antemano que en los 28 espectáculos programados en 2001 se superarán los 40.000 asistentes, con una media de ocupación del 90%. Entre otras cosas, porque conocen el taquillaje exacto de estas dos últimas propuestas: las entradas están agotadas.

El gerente del Kursaal, José Miguel Ayerza, y el responsable de la programación de la entidad, José Antonio Echenique, realizaron ayer un balance positivo del primer año trabajo de la Fundación, junto al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y el diputado de Cultura, Luis Bandrés. Sólo mencionaron un punto negro: las actuaciones de música clásica no acaban de cuajar entre los jóvenes.

La Fundación Kursaal apostará de nuevo en 2002 por la programación de espectáculos de disciplinas y estilos variados. Entre sus principales propuestas figura, según adelantó ayer Echenique, la actuación del británico Michael Nyman, compositor, musicólogo, escritor, pianista y director de orquesta, que firma bandas sonoras de películas como El piano. Nyman compartirá cartel con el guitarrista Pat Metheny, figura del jazz que también compone para cine.

La agenda del Kursaal de 2002 dará también protagonismo a la danza, tanto nacional como extranjera. La compañía de Víctor Ullate acudirá al auditorio con un programa dedicado a Maurice Bejart y el Ballet de la Ópera de Budapest, acompañado por su orquesta, representará con música en directo La viuda alegre, dentro del cubo grande diseñado por Rafael Moneo. Habrá un concierto dedicado a Leonard Bernstein y otros compositores americanos a cargo de la Orquesta Sinfónica de Massachusettsm mientras que el Bach Collegium Japan interpretará la Pasión según San Mateo de Johan Sebastian Bach.

Aumento del presupuesto

La Fundación, que también difundirá en San Sebastián la música de grupos de Senegal, Mozambique y Cuba, cuenta para 2002 con un presupuesto de 293 millones de pesetas, un 8% más que en 2001 (272). Su principal reto es lograr diseñar con él una programación que no entre en colisión con los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Euskadi ni con los de Cultura Musical, y que atrape a los jóvenes, que no acaban de entrar en las propuestas clásicas de la Fundación. 1.200 personas asistieron a los 13 conciertos de abono de música clásica de 2001. Pero sólo 50 eran menores de 25 años, según explicó Echenique. Lo mismo pasa con la procedencia del público. La mayoría de los espectadores que han secundado la oferta cultural del Kursaal, aseguró Bandrés, pertenecen al ámbito donostiarra. Por eso incidió en la necesidad de trabajar en aras a captar audiencia del resto de la provincia.