Cuatro trabajadores guipuzcoanos mueren en Etxegarate al ser arrollado su coche por un camión que invadió su carril

Cuatro trabajadores guipuzcoanos fallecieron ayer en un accidente de tráfico ocurrido en el puerto de Etxegarate cuando se dirigían a la empresa Sunsundegui de Alsasua (Navarra). El suceso se produjo a las seis de la mañana en kilómetro 399 de N-1, cuando un camión articulado que circulaba en dirección a Guipúzcoa invadió el carril contrario y arrolló el Renault en el que viajaban los fallecidos.

Instantes antes, el camionero portugués que perdió el control de su vehículo había sufrido una colisión lateral con otro camión conducido por un súbdito eslovaco con quien se cruzó. A consecuencia del choque, el camión sufrió el efecto tijera e invadió el carril contrario chocando frontalmente con el R-19. Los cuatro ocupantes del turismo, José María Epelde, de Beasain, Ramón Zaldua Korta (47 años), de Ezkio-Itsaso, Francisco Javier Erostarbe Arratibel, de Zumarraga, y Juan Merino Mutu, (34 años), de Antzuola, fallecieron en el acto a consecuencia del brutal impacto que aplastó literalmente el coche. Erostarbe fue campeón manomanista de segunda en 1971.

Los cuatro empleados de Sunsundegui se desplazaban juntos todos los días a Alsasua. Su antigüedad en la empresa, dedicada a la fabricación de carrocerías de autobuses, oscilaba entre los 3 y los 8 años. La noticia causó consternación entre los 300 empleados de la plantilla, que en una asamblea informativa decidieron no trabajar en la jornada de ayer para acompañar a los familiares de sus compañeros. El presidente del comité de empresa, Bienvenido Gallego, señaló que ayer era la primera jornada laboral en la fábrica tras haber disfrutado de una semana de puente festivo. Gallego, sindicalista de UGT, calificó de 'auténtico mazazo' lo ocurrido y recordó que diariamente acuden a Alsasua más de 50 empleados de localidades de Guipúzcoa que deben atravesar el peligroso puerto de Etxegarate, en el que actualmente se efectúan obras de mejora y desdoblamiento. No obstante, el accidente se produjo en un área sin obras y en una curva de buena visibilidad.

El conductor portugués viajaba acompañado en la cabina por su hijo, un niño de cuatro años de edad. Ambos resultaron ilesos, al igual que el conductor eslovaco y el conductor del un Audi A3 también arrollado por el camión. Los conductores de ambos camiones dieron negativo en las pruebas de alcoholemia. Los cadáveres de los fallecidos fueron trasladados a Pamplona para las autopsias. Los funerales se celebrarán hoy en sus localidades natales.